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Para comprender todo ello tuvieron que hacer - como nosotros- miles de
experimentos. Por lo tanto sabían de los efectos "más sagrados" que la simple
extracción de electricidad y por ello las diseñaron -especialmente en Egipto- de modo
polivalente, incluyendo lo materialmente utilitario, lo terapéutico, simbolismo,
matemáticas y hasta la profusión de expresiones artísticas. Cuando no se ocupaban
como generador eléctrico, servían como centros terapéuticos o como criptas -y ahí sí
podríamos hablar de "templos" aunque jamás de "tumbas"-, para realizar o completar
los individuos, sus procesos ascensionales. Y allí reside la máxima función y
Sacramento de las pirámides; pero no como lugar de adoración, sino de Sagrada
Transformación, en base a la utilidad de acelerar el orden vibracional del cuerpo
físico, con sus partes magnéticas como el cuerpo mental (áurea Kirlian), el cuerpo
emocional (astral) y todo el conjunto vital (Chackras) hasta el estado Crístico.
No se trata de que la pirámide produzca la Ascensión, sino que actúa estabilizando y coadyuvando en un proceso
natural que deberíamos hacer en vez de morir... Ya puede intuir el Lector el nivel de Sacralidad de las pirámides en su más
elevado uso. Pero el hecho de que sean tan Sagradas no resta valor a sus otras utilidades más "físicas", necesarias para
el desarrollo de toda una comunidad. Veamos con algo más de detalle la parte esotérica y Trascendente: La investigación
física que realizamos, implícitamente demostró que lo que ocurre en el centro de la pirámide y se extiende a medida que
se amplía ese campo, es "fuego" en los dos sentidos alquímicos de la palabra:
1) El elemento alquímico "fuego" (clásicamente causal) equivale a "mente", Ley Hermética de Mentalismo, que es una
de las Siete Leyes del Principio Propiamente dicho.
2) El elemento alquímico "fuego" (clásicamente efectual) dentro del Principio Vida, equivale a la interacción de las Leyes
Herméticas de Organización y Evolución, que en su aspecto mundano se traduce en armonía y perfeccionamiento.
Biológicamente hablando, la pirámide produce vitalización, armonización y evolución de los organismos, evitando su
envejecimiento. Para mayor comprensión de las Leyes Operantes, recomiendo especialmente conseguir y estudiar la
Tábula Máxima Hiperbórea, que contiene los Ocho Principios Universales (los 8 Arcanos Mayores) y las Siete Leyes
Herméticas que componen a cada uno (56 Arcanos Menores). Puede verse esta información muy completa en el
Testamento de Todos los Tiempos (o La Biblia III, pero que nada tiene que ver con el Antiguo y Nuevo Testamento
corrompido por milenios de religiones espiritualmente esclavistas) Y unos interesantes videos sobre Metafísica, tal como la
heredaron los egipcios en amadasekhmet.blogspot.com
El Kybalion explica el Principio Voluntad del Universo, pero es sólo la octava parte del conjunto de Leyes Universales.
Los egipcios heredaron también esos grandes conocimientos, aunque no dispusiera de la completitud tecnológica para
usar todos los templos y pirámides. El famoso y ya deformado "Taroth Egipcio", no era otra cosa que una computadora
gráfica, adecuada para estudiar una situación personal, política, etc., utilizando las Leyes, sin cuyo conocimiento el Taroth
sólo sirve para estimular la intuición y la imaginación. No es posible -como comprenderá el Lector - presentarle en este
solo libro todas las implicaciones de las pirámides y la ciencia que las ha tenido por fruto.
Pero intentaré aclarar los puntos principales, para aquellos Lectores no se encuentre familiarizados con las ciencias
esotéricas. En cuanto a la primera interpretación alquímica, está relacionada y sometida a la segunda: La pirámide tiene
efectos armonizantes en el plano mental, porque su peculiar campo magnético es algo así como el PARÁMETRO
MAGNÉTICO GENERAL DE LA NATURALEZA. Hasta las protomoléculas del agua, el líquido más vital del Universo, se
agrupan de a cinco, formando pirámides en una proporción, en base a la cual - recordemos lo expuesto en los primeros
capítulos- fue construida la de Kheops.
Para que los constructores pudieran hacer dicha pirámide, en tal exacta representación, debieron contar como mínimo,
con un microscopio electrónico de barrido. Indudablemente, debían saber que dicha molécula correctamente estructurada
acumula neutrinos y que el mismo efecto ocurre en la macroescala. Aún con un microscopio de barrido es muy difícil
descubrir estas cuestiones -como lo hicimos nosotros poco antes que Linus Pawling- si no se poseen otros conocimientos
y tecnología para hacer mediciones cuánticas. Sin estos requisitos, sólo sería viable la teoría de que los constructores eran
clarividentes.
Ello no es descartable, porque la clarividencia es una cualidad excepcional en nuestra humanidad tan derruida
genéticamente, pero está harto probada su realidad en diversos niveles, desde lo cotidiano hasta lo más estrictamente
científico. Sin embargo, aunque hubieran usado los constructores una capacidad de clarividencia para conocer la
estructura atómica y molecular del agua, ello no habría permitido per se la realización de la obra material, que ha requerido
el desarrollo efectivo y material de la tecnología. Volvamos a los efectos piramidales: La forma de un campo magnético
define un tipo de ritmo, tanto en el plano subatómico, como en el atómico propiamente dicho, así como en el molecular, y
así sucesivamente, desde el micro al macro-universo.