Page 241 - Libros de Caballerías 1879
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LOÍ ENEMIGOS HERMANOS
las gentes del castillo trataban de reanimar a Dra-
musiando. < r '"••'
CAPITULO SÉPTIMO
LOS ENEMIGOS HERMANOS
£¿ caballero de la Fortuna, que no había querido
aceptar la hospitalidad que para que se curara de
sus heridas le había ofrecido el rey, cuando sintió
que sus fuerzas eran recobradas, se armó de las
nuevas armas que Selvián le había encargado y se
puso en busca de la fortaleza de Dramusiando. An-
duvo así muchos días sin hallar aventura que de
contar sea, en fin de los cuales le tomó una noche
en un valle donde vio estar una tienda armada, con
lumbre de hachas dentro; y llegándose más cerca
por ver lo que sería, no halló otra cosa si no fué un
caballero muerto metido en unas andas, y otro que
con palabras de mucho dolor mostraba sentir su
muerte, y conociendo que aquel era Rosirán de la
Brunda, sobrino del rey de Inglaterra, parecióle que
el de las andas no sería persona de poco precio;
apeándose del caballo entró así armado en la tien-
da, y comenzóle de consolar. Mas don Rosirán, que
en viéndole conoció al de la Fortuna, se levantó en
pie diciendo:
—Ya, señor caballero, seréis contento, pues es
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