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LAS CÓNICAS
La elipse, y su caso particular la cir- .--------------
cunferencia, de excentricidad nula,
son curvas de las llamadas cónicas,
aquellas que se obtienen cuando
un plano corta un cono. Depen-
diendo de la orientación del plano
con respecto al cono, las figuras
resultantes son la elipse, la hipér-
bola y la parábola. Estos nombres
fueron dados por Apolonio de Pér-
gamo (262 a.C.-190 a.C.), primer
autor conocido que estudió lascó-
nicas. Hemos visto que las órbitas
de los planetas son elipses, pero
también las otras cónicas pueden '-J
representar órbitas que obedecen
a la gravitación creada por una
masa puntual. Cuando un objeto
viene de una gran distancia a gran
velocidad, su trayectoria se curva
debido a la gravitación, pero en la Las cónicas obtenidas por intersección
mayoría de los casos el objeto no de un plano con un cono.
queda atrapado y se aleja hacia el
infinito. En ese caso, el objeto sigue una trayectoria hiperbólica. Los cometas
de largo período tienen una excentricidad tan alta que su trayectoria es casi
parabólica, transición entre la elíptica y la hiperbólica. En el caso de las trayec-
torias hiperbólicas abiertas, el objeto y la masa puntual no forman un sistema
binario propiamente dicho. En una galaxia, las estrellas son tan pequeñas en
comparación con la distancia interestelar típica (7 x 10 metros, frente a 10 me-
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tros) que las «colisiones», o interacciones gravitatorias entre estrellas, son hi-
pérbolas de muy escasa curvatura. Puede decirse que las colisiones son tan
infrecuentes o tan débiles que no permiten alcanzar el equilibrio, como lo al-
canzan las moléculas de aire de una habitación. Dos galaxias que se funden
pueden conservar su identidad durante grandes períodos de tiempo, aunque
ocupando un espacio común. También el número tan escaso de col isiones
estrella-estrella ha debilitado la teoría de que el sistema solar haya podido
surgir tras la colisión muy próxima de dos estrellas (hipótesis cataclísmica). Hoy
se piensa que el Sol y los planetas son coetáneos, nacidos independientemen-
te pero de la misma nube protosolar. Cuando se estudia la interacción gravita-
toria entre dos estrellas hay que considerar que se trata de trayectorias cónicas,
reservándose la elíptica para las estrellas binarias.
EL ASTRÓNOMO 63