Page 9 - NEUROCOMUNICACIÓN La píldora del crecimiento de tu marca personal

convincentes y, sobre todo, comparables, y deberán ser los mínimos, no más del 20%
2
(aplicando la Ley de Pareto ).
La parte del lenguaje verbal que más peso tiene es:

EL TONO

El tono es la negrita de la conversación y tiene la capacidad de influir en nuestro cerebro, de
hacer que recuerde ciertas cosas y que le llamen la atención otras.

Debemos recordar que los bebés, y los animales también, no entienden las palabras pero sí los
tonos. El tono tiene el poder de grabar en el cerebro cosas.
“La gente olvidará que dijiste, pero jamás olvidará cómo lo dijiste”

Nosotros podríamos hacer llorar a un bebé diciéndole "te quiero" con un tono inadecuado, por
lo tanto la entonación es lo primero que aprendemos en el proceso de comunicación verbal.

Un gran comunicador, vendedor o líder sabe modular su tono haciendo que este refleje lo
importante de su mensaje en cada momento, lo trascendental.
Si nos ponemos a pensar en gente que nos encanta cuando habla o, por el contrario, otros que
nos aburren, seguramente nos daremos cuenta de que el tono que suelen utilizar y cómo lo
modulan tiene mucho que ver.

Por lo tanto, debemos utilizar un tono diferente en cada mensaje que queramos que se grabe
para que el cerebro despierte a ese estímulo. Como hemos dicho, el tono va directo al mundo
de las sensaciones, a las emociones, y no pasa por el neocortex. El receptor no está pensando
en si el tono que utiliza el orador es bueno o malo, pero sí tiene sensaciones que va
interiorizando y que el subconsciente (ese ordenador tan poderoso) va procesando y grabando
en su disco duro.

Esto se puede trabajar sin problema y entrenar adecuadamente hasta que podamos ser
capaces de sembrar en el cerebro aquellas simientes que nos interesan a fin de que nuestro
mensaje cale.

El tono se distingue de la entonación en que esta última se usa en las frases mientras que el
tono se usa en las sílabas, por lo tanto deberemos trabajar ambos en nuestro proceso
comunicativo a fin de resaltar lo realmente importante, o despertar al cerebro en un momento
determinado.

2 El principio de Pareto es también conocido como la regla del 80-20.