Page 11 - NEUROCOMUNICACIÓN La píldora del crecimiento de tu marca personal
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En un discurso o conferencia, o simplemente en una charla, después de una frase potente (con
cambio de tono) se hace un buen silencio para que lo que se acaba de decir cale y penetre en
la audiencia mientras se mira a todo el mundo.
Si nos fijamos en los grandes discursos de renombrados comunicadores, veremos que están
impregnados de silencios que estos utilizan inteligentemente para conseguir hacer vibrar a la
audiencia.
El silencio y la mirada son la combinación más explosiva de la que el ser humano dispone
para llegar más allá de los 5 sentidos.
“La piel es de quien la eriza”
En coaching, disciplina en la que si algo utilizamos son las preguntas poderosas, el silencio es la
mejor y la más utilizada, y en PNL (Programación Neurolingüística), cuando queremos que
alguien viva de verdad una situación y la visualice con total realismo o que su cerebro conecte
con alguna situación concreta, utilizamos algo tan simple y a la vez tan evocador como es el
silencio.
El silencio despierta el cerebro y hace que este piense y recree lo último que ha oído.
Dejadme que os muestre un pequeño cuento:
Los discípulos estaban enzarzados en una discusión sobre la sentencia de Lao Tse:
“Los que saben no hablan; Los que hablan no saben".
Cuando el Maestro entró donde aquellos estaban, le preguntaron cuál era el significado exacto
de aquellas palabras.
El Maestro les dijo:
– ¿Quién de vosotros conoce la fragancia de la rosa?
Todos la conocían. Entonces les dijo:
– Expresadlo con palabras.
Y todos guardaron silencio.
El maestro se fue…
Los mejores momentos solemos vivirlos en silencio, cuando nuestro cerebro los recrea.
Como comunicadores influyentes deberemos provocar este tipo de reacciones con todo lo que
estamos viendo y lo que veremos con un solo fin, llegar allí donde los demás se quedan a las
puertas.
