Page 15 - NEUROCOMUNICACIÓN La píldora del crecimiento de tu marca personal
P. 15

DOMINIO DEL ESPACIO



                  Cuando hablamos de dominio del espacio lo hacemos desde un punto de vista tridimensional,
                  es decir, nos referimos al espacio que ocupamos versus el espacio general; el espacio que hay
                  entre nosotros y las otras personas, y el espacio “anímico interpersonal” que somos capaces
                  de crear a través de nuestro discurso.

                  En cualquiera de los tres casos estaremos comunicando sin hablar, y la percepción
                  metaconsciente de nuestro interlocutor estará recibiendo bloques de información sobre
                  nosotros.

                  Cómo entro yo en un local y me dirijo hacia la persona adecuada, cómo entro en la sala y
                  dónde me coloco para dar una charla, o cómo subo a un escenario y me sitúo en él, ya será
                  información más que suficiente para esa primera impresión y para despertar el interés o crear
                  el efecto contrario. Pero es que, además, estos movimientos marcarán también el desarrollo
                  posterior de todo nuestro proceso de comunicación neuronal, reforzando el que no importará
                  tanto lo que digas, como la forma en que lo digas.

                  Por ejemplo, para transmitir cualquier información importante deberás cambiar el tono (como
                  ya veíamos), pero además deberás hacer un movimiento hacia adelante siempre, ya sea
                  andando o una leve inclinación, porque eso sellará y grabará en el cerebro del oyente tu
                  argumento. Si decíamos que el tono son las negritas del lenguaje escrito, el movimiento
                  hacia adelante son las comillas.

                  Si al trasladar un mensaje importante el movimiento fuera hacia atrás, el efecto sería el
                  contrario y crearía desconfianza en el subconsciente de nuestro interlocutor.
                  Recordemos que estamos hablando de neurocomunicación y de todo aquello que nuestro
                  cerebro no analiza pero sí percibe y siente.

                  Precisamente por eso, los movimientos que hacemos deben ser siempre con sentido. Moverse
                  mucho y sin sentido solo denota nerviosismo y ningún control del espacio ni de nosotros
                  mismos, trasladando inseguridad que es el primer paso hacia el fracaso.

                  La distancia interpersonal, como distancia física, ha sido motivo de estudio y punto de
                  discordia de muchísimas técnicas de venta preñadas de teorías. Al final, para mí es más un
                  tema de sentido común, energía y comodidad.

                  No obstante os paso algunos datos interesantes a este respecto:
                                                                                      4
                  Para el hombre el espacio personal es muy importante, y según Edward Hall  lo es tanto como
                  el alimento. Los investigadores se atreven a decir incluso que las aglomeraciones influyen en
                  nuestro comportamiento.

                  En todas las culturas se considera como propio un cierto espacio alrededor del cuerpo.
                  Dependiendo de las circunstancias sociales nos colocamos a una u otra distancia del
                  interlocutor para que este no se sienta intimidado.




                  4  Edward T. Hall. nació el 16 de mayo de 1914 fue un respetado antropólogo estadounidense e
                  investigador intercultural. Hall fue el primero en identificar el concepto de proxémica
   10   11   12   13   14   15   16   17   18   19   20