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y luego en la universidad, el estudiante (des) tividad, mutila la capacidad de soñar e inventar,
interesado empieza a medir las limitaciones de y la reemplaza por un inventario canónico de
su esfuerzo y concentración para ver dónde le temas y respuestas que deben ser respondidos
conviene invertirlas. Como es adverso al riesgo, de determinada manera.
además, privilegia sólo aquello que le depara
réditos concretos e inmediatos. El ocio educativo es muy mal visto. Se valora la
clase que brinda habilidades concretas antes
Coincidimos con Silvia Bleichmar en la convic­ que aquella que proporciona un marco de
ción de que: reflexión para criticar los saberes establecidos.
Este baremo de productividad se arrastra des­
"No podemos decirles a los chicos que de los primeros años escolares. Recuerdo la
tienen que ir a la escuela porque así se satisfacción de nosotros, como estudiantes, y
ganarán la vida. Decirle a un ser humano el consiguiente orgullo de nuestros padres, al
que tiene que estudiar porque está traba­ comprar un nuevo cuaderno porque habíamos
jando para tener trabajo es contradictorio agotado el anterior. Era un signo irrefutable de
Revista editada por alumnos de la Facultad de Derecho de la Universidad de Lima
con darle un sentido a la vida. Porque lo que allí se estaba haciendo algo: había trabajo,
que le estamos diciendo es que su vida era evidente. Miremos si no, la desconfianza
sólo vale para ser conservada en sí misma, que generan esos otros cursos donde pasan
y no para producir algo diferente. Si a un las horas y no parecemos encontrar su sentido
ser humano le decimos que lo único que útil. La desesperación por la pérdida de tiempo.
importa de todo lo que está haciendo
ahora es prepararse para seguir viviendo, También sumo a esta idea la angustia de
estamos hablándole a un esclavo y no a un padres y algunos estudiantes por qué hacer
ser humano." (2012, p. 132) en las vacaciones, esos desiertos calendarios
donde nos enfrentamos a la libertad sin idea
¿Y cuál sería el problema de que la nota dé de cómo administrarla. Sin tareas precisas que
sentido a la experiencia educativa? Muy cumplir ni objetivos dispuestos que puedan
simple: Que se antepone al riesgo. Y sin riesgo ser monitoreados, la gestión del tiempo libre
no hay innovación. La innovación necesita supone un dolor de cabeza preocupante,
del error, el invento se nutre del fracaso. De lo que cada vez más, pretende ser amainado
contrario estaríamos abonando una práctica por paquetes de actividades suplementarias
que antepone la reproducción a la creación. que, por si fuera poco, hemos dado en llamar
Que auspicia el camino seguro y predecible. "vacaciones útiles".
Que prefiere el éxito individual al colectivo.
Allí cuando la nota se convierte en el único Traigo a colación una reflexión que escribí
indicador, se pierde la mística del proceso de comentando el libro del profesor catalán Joan
formarnos para el cambio y se instala otra, de Doménech Francesch (2009), Elogio de la edu­
formarnos para el uso. cación lenta, cuando cuenta que los griegos
tenían dos dioses distintos para representar el
Todo lo contrario a lo que sucede -o sucedió en tiempo: uno era el dios de los acontecimientos,
algún momento- en el nivel educativo inicial, el Kairós; otro era Cronos, el que medía dichos
donde el trabajo era colaborativo, y los estu­ acontecimientos. El primero estaba asociado a
diantes no eran tan conscientes de cómo son la calidad y el disfrute destinado a los momen­
evaluados. Allí donde se trabajaba en mesas tos pausados: ver a los hijos crecer, estar con la
128 para compartir y no para competir. Hoy, a medi­ persona que te gusta, comer un dulce saboreán­
S da que superamos los ciclos de aprendizaje, éste dolo de a pocos, aprender a leer y escribir.Todos
T U se hace más competitivo pero menos retador
A procesos -cognitivos y sensibles- que suponen
C en términos de innovación. Siguiendo la tesis pasos necesarios y ritmos propios modelados
V O de Sir Ken Robinson en su famosa charla t e d, el
D por cada situación particular. Hoy, el Cronos
A sistema escolar mata progresivamente la crea­ parece haber superado al Kairós en nuestros

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