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I. INTRODUCCIÓN penitenciaría, ecología y edificación pública. Al
parecer, será en las"APP No-Tradicionales"hacia
Las asociaciones público-privadas -conocidas donde apunte el futuro de estos acuerdos de
como APP o por PPP por sus siglas en inglés1— incorporación de capital y gestión privados a la
son modelos de desarrollo de proyectos públi­ provisión y prestación de los servicios públicos.
cos con incorporación de participación privada,
sea en capital, gestión o en ambos. Lo paradójico es que mientras la evolución
"natural" de las APP se orienta hacia este nue­
Reciben distintos nombres según los países. En vo campo, aumenta también la desconfianza
Estados Unidos y varios países europeos se de­ respecto a su utilización como instrumento de
nominan Public-Private Partnerships. En España política económica. Entonces surgen preocu­
le llaman Partenariados Público-Privados. En La­ paciones que los opositores a las APP plantean
tinoamérica, la legislación de cada país denomina como "objetivos sociales".
a las APP de distintas maneras. A modo de ejem­
plos: en Uruguay y Paraguay se conocen como Un caso emblemático es el de las APP hospitala­
por alum nos de la Facultad de Derecho de la U niversidad de Lima
Participaciones Público-Privadas; en El Salvador, rias, donde es posible conceder a un privado el
como Asocios Público-Privados; mientras que en derecho de generar servicios de salud pública para
Chile, Perú, Colombia, Honduras y Guatemala se lo cual se compromete a construir una infraestruc­
denominan como Asociaciones Público-Privadas, tura hospitalaria y, eventualmente -dependiendo
denominación que ha empezado a ser utilizada del modelo concreto implementado- a equiparla
también en México, donde antes se llamaban e inclusive a brindar la atención médica. La primera
Proyectos de Prestación de Servicios (PPS). preocupación se formula así: si es un hospital pú­
blico, cuya función es la de brindar salud a la gente
Las APP -com o las denominaremos en este tra­ con menores recursos, y siendo el caso que el in­
bajo- han ido incorporándose crecientemente a versionista privado tiene que recuperar el monto
la política pública en muchos países de América de su inversión, entonces necesariamente la salud
Latina porque a pesar de las complejidades que antes era gratuita, ahora va a ser pagada por el
que eventualmente pueden acarrear, han de­ paciente, perjudicando su economía o impidiendo
mostrado que funcionan en varios sectores y que mejore su salud.
proyectos específicos, orientados a cerrar las
distintas brechas de infraestructura de dichos Esta clase de argumentos desconoce, por lo
países. Y en especial, han demostrado mejorar menos, tres elementos. Primero, que una APP
los estándares de servicio al ciudadano, en hospitalaria, como se dijo, puede consignar
particular en países donde la institucionalidad distintos grados de involucramiento del priva­
es relativamente débil y el manejo del aparato do, que pueden ir desde solamente construir
estatal suele ser ineficiente e incapaz de cumplir la infraestructura y equiparla (modelo de "bata
con su responsabilidad de brindar servicios pú­
gris") hasta brindar servicios de laboratorio
Revista editada blicos de calidad de manera sostenida. (modelo de "bata verde") y eventualmente,
inclusive llegar a ofrecer servicios médicos de
De hecho, ya existe una nutrida experiencia
diagnóstico, tratamiento y cirugía (modelo de
"bata blanca"). Segundo, que el cobro que tiene
latinoamericana en estos modelos aplicados en
áreas como las infraestructuras de transporte
inversión puede corresponder a un pago por
y energéticas, incluso en agua y saneamiento, que recibir el privado para hacer rentable su
pero el ámbito de acción de las APP se va exten­ disponibilidad desembolsado directamente
130 diendo incluso sobre otras áreas que podemos por el ente contratante público, con cargo a su
ADVOCATUS 1. Public-Private Partnerships.
presupuesto, sin exigir pago alguno al paciente.
llamar"no tradicionales"como educación, salud,

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