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sino más bien se erigió como el producto final de   del  dogma  de la " p r iv ity   o f  c o n tr a c t" '6) '7, por
                  un itinerario* 13 de varios siglos. Naturalmente, por   lo que sus cortes se limitaban sólo a asignar
                  razones de espacio no me parece oportuno dete­  responsabilidad sobre el deudor por el incum­
                  nerme en demasía sobre tan interesante materia,   plimiento voluntario (vale decir, doloso) en el
                  pero sí me limitaré a exponer en apretada síntesis   que incurría a consecuencia de la interferencia
                  cómo y por qué se creó esta particular hipótesis de   del tercero. Empero, cabe precisar que tal reac­
                  responsabilidad extracontractual; ambas materias   ción se encontraba fuertemente influenciada
                  me permitirán luego afrontar los siguientes puntos   por una de las características más peculiares
                  que conforman el presente ensayo.            del  sistema  contractual  inglés de  la  época:
                                                               cuando se celebraba un contrato no existía el
                  Morigeraré, o al menos intentaré limitar, la re­  otorgamiento de un derecho sobre el compor­
                  visión histórica de esta figura especial de forf14   tamiento del deudor18, sino que se generaba
                  a lo que resulta estrictamente necesario, para   una pretensión sobre el objeto materia de la
                  lo cual dividiré el siglo XIX en tres (3) etapas.   operación19. Debido a  este hecho, las cortes
                  En la primera, que va desde 1800 hasta 1850, la   y los abogados optaron por emplear aquellos
            Facultad  de  Derecho  de  la  U niversidad  de  Lima
                 judicatura inglesa exhibía gran reticencia a ad­  remedios que se encontraban concebidos para
                  mitir cualquier remedio jurídico que procurase   proteger la propiedad como mecanismos ap­
                  reprimir los actos de terceros que interfiriesen   tos para tutelar un contrato de la intervención
                  en una relación contractual15 16 17 vigente (a causa  negativa de un tercero.




                      se consolidó el  término  interference with  contractual  relations o incluso,  para  usar el término  incorporado en
                      el  Restatement  (Second)  of Torts  (1979),  interference  with  contract  or  prospective  contractual  relations  que
                      denota  una  ampliación  en  el  margen  de  hipótesis  reprimidas  con  la  imposición  de  un  resarcimiento  (debido
                     justamente a la atención que los jueces norteamericanos dispensaban a aquellos actos que podían ser calificados
                      de competencia desleal).
                  13.  Para quien  desee aproximarse a  este extremo de  la discusión  resulta de obligatoria  consulta  NOCKLEBY, John.
                      Tortious interference with contractual relation in the nineteenth century: The transformation ofproperty, contract, and
                      tort, en Harvard Law Review, vol. XCIII, núm. 7,1980, pp. 1510 y ss.
                  14.  Para  una  aproximación  a  la  materia  consúltese TESAURO,  Paolo  y  RECCHIA,  Giorgio.  Origini ed evoluzione del
                      modello dei "Torts", en AA. VV., La responsabilitá civile dei sistema di Common Law, vol. I, Profili Generali,al cuidado
            Revista  editada  por  alum nos  de  la   16.  En este punto sería de utilidad la revisión del trabajo de PALMER, Vernon V. The history of privity of contract -  The
                      de Francesco Macioce, Cedam, Padua, 1989, pp. 143 y ss.
                  15.  Esta idea es recogida de SAYRE, Francis B. Inducing breach of contract, en Harvard Law Review, vol. XXXVI, 1923, pp.
                      663 y ss.


                      formative period (1500— 1680), en The American Journal of Legal History, vol. XXIII, núm. 1,1989, pp. 3 y ss.
                  17.  Cabe  recordar  que  la  función  que  desempeña  el  dogma  de  la  privity  of  contract,  así  como  su  contenido,
                      resulta  semejante al  principio de relatividad  de  los efectos contractuales  propio de los  sistemas del  Civil  Law.
                      Desafortunadamente en el Civil Law los alcances de este principio han causado más de una confusión acerca de la
                      potencial oponibilidad de la relación contractual a terceros ajenos a la transacción económica materializada entre
                      las partes.
                      Sin embargo, para una atenta y autorizada doctrina -aunque poco comprendida en nuestro medio- la diferencia
                      entre ambos fenómenos no ha sido ajena, tal como se percibe en el trabajo de BUSNELLI, Francesco D. La lesione
                      del crédito da parte dei ferzi, Giuffré, Milán,  1964, pp.  155 y ss., et passim; y, de un modo másgeneral, CORSARO,
                      Luigi. Neminem laederey derecho a la integridad, traducción de Leysser L. León, en Proceso & Justicia, núm. 3,2002,
            ADVOCATUS  126   18.  En otras palabras no se intercambiaban obligaciones, sino únicamente pretensiones de carácter real dirigidas a la
                      pp. 146 y ss.

                     obtención o recuperación de la posesión o propiedad de un bien. Al respecto, ver por todos, el magnífico trabajo
                     de KENNEDY, Duncan. The structure of Blackstone's Commentaries, en Buffalo Law Review, vol. XXVIII, núm. 2,1979,
                      pp. 205 y ss., ¡vi pp. 337—342.

                  19.  Evitando de esta manera que otra persona usufructúe el servicio del servant (sirviente, criado o servidor).




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