Page 57 - HOMO_VIDENS
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La ignorancia casi se ha convertido en una virtud, como si se restableciera a un ser
primigenio incontaminado e incorrupto; y con el mismo criterio, la incongruencia y el
apocamiento mental se interpretan como una «sensibilidad superior», como un esprit
definesse, que nos libera de la mezquindad del esprit degéométrie, de la aridez de la
racionalidad. Lo malo es que como el marciano no sabe nada, absolutamente nada de
todo esto, para él la pérdida del espíritu de geometría no comporta la adquisición del
espíritu de finura. Y, sin embargo, los marcianos de la novela habían pasado por el
regnum hominis. Y aunque numerosas civilizaciones han desaparecido sin dejar huella,
el hombre occidental ha superado la caída, verdaderamente «baja», de la baja Edad
Media. La superó y volvió a resurgir, en virtud de su unicum que es su infraestructura o
armadura lógico-racional. Pero aunque no desespero, tampoco quiero ocultar que el
regreso de la incapacidad de pensar (el postpensamiento) al pensamiento es todo cuesta
arriba. Y este regreso no tendrá lugar si no sabemos defender a ultranza la lectura, el
libro y, en una palabra, la cultura escrita.
No es verdad —como da a entender la ramplonería de los multimedialistas— que la
pérdida de la cultura escrita esté compensada por la adquisición de una cultura audio-
visual. No está claro que a la muerte de un rey le suceda otro: también podemos
quedarnos sin rey. Una falsa moneda no compensa la moneda buena:
la elimina. Y entre cultura escrita y cultura audio-visual hay sólo contrastes. Como
observa con agudeza Ferrarotti (1997, págs. 94-95), «la lectura requiere soledad,
concentración en las páginas, capacidad de apreciar la claridad y la distinción»;
mientras que el horno sentiens (el equivalente ferrarottiano de mi horno videns) muestra
características totalmente opuestas:
La lectura le cansa .... Intuye. Prefiere el significado resumido y fulminante de la
imagen sintética. Ésta le fascina yio seduce. Renuncia al vínculo lógico, a la secuencia
razonada, a la reflexión que necesariamente implica el regreso a sí mismo E.. .1. Cede
ante el impulso inmediato, cálido, emotivamente envolvente. Elige el living on self-
demand, ese modo de vida típico del infante que come cuando quiere, llora si siente
alguna incomodidad, duerme, se despierta y satisface todas sus necesidades en el
momento.
El retrato me parece perfecto. La cultura audio-visual es «inculta» y, por tanto, no es
cultura Decía que para encontrar soluciones hay que empezar siempre por la toma de
conciencia. Los padres, aunque como padres ya no son gran cosa, se tendrían que
asustar de lo que sucederá a sus hijos: cada vez más almas perdidas, desorientados,
anómicos, aburridos, en psicoanálisis, con crisis depresivas y, en definitiva, «enfermos
de vacío». Y debemos reaccionar con la escuela y en la escuela. La costumbre consiste
en llenar las aulas de televisores y procesad ores. Y deberíamos, en cambio, vetarlos
(permitiéndoles solamente el adiestramiento técnico, como se haría con un curso de
dactilografia). En la escuela los pobres niños se tienen que «divertir». Pero de este
modo no se les enseña ni siquiera a escribir y la lectura se va quedando cada vez más al
margen. Y así, la escuela consolida al vídeo-niño en lugar de darle una alternativa.