Page 62 - HOMO_VIDENS
P. 62

3. DEMOCRACIA CONTINUA YDEMOCRACIA DELIBERATIVA


                     La tecnología, como explica estupendamente Stefano Rodotá (1997), da entrada a la
                  «tecnopolítica»  y  con ésta nos  propone  una «democracia continua».  Esta democracia
                  continua  es  verdaderamente  practicable  (sin  duda  la  tecnología  la  hace  posible).
                  ¿Funcionaría  mejor  que  la  democracia  representativa?  ¿Es  una  democracia  más
                  avanzada  que  nos  hace  avanzar?  Rodotá  hace  suya,  de  entrada,  la  conocida  tesis  de
                  Rousseau del pueblo inglés «que cree ser libre» pero que se engaña, porque solamente
                  lo es cuando elige a los miembros de su parlamento; después de esta elección vuelve a
                  convertirse en «esclavo, ya no es nada» (Contrato social, III, cap. 15). Pero esta tesis es
                  infundada. Porque en el intervalo entre una elección y otra, los elegidos están guiados
                  por  el  principio  de  las  «reacciones  previstas»,  y  por  tanto  cotidianamente  dan  por
                  descontado las reacciones previsibles de sus electores. En las cuestiones más sentidas
                  por los votantes, SUS representantes se hacen en gran medida étero-directos. Ycon la
                  sondocracia (sondeo-cracia) la auscultación de los representantes se hace prácticamente
                  cotidiana. Así pues, entre una elección y otra no hay ningún «pueblo esclavo».


                    Por tanto, yo no estoy de acuerdo con la afirmación de que «una de las cuestiones más
                  espinosas de la democracia de los modernos siempre se ha referido al modo de colmar
                  el  vacío  entre  una  elección  y  otra,  de  interrumpir  el  silencio  de  los  ciudadanos,  de
                  rescatarlos  de  esa  condición  de  esclavitud  que  atacaba  Rousseau»  (Rodot,  l997,p.8).
                  Pero si el problema de la intermitencia no me turba, la democracia continua de Rodoti
                  sigue siendo interesante porque es sobre todo una «democracia deliberativa», es decir,
                  una  democracia  compartida  por  los  ciudadanos  que  intenta  unir  elementos  de
                  democracia directa y elementos de democracia representativa.


                     El  primer  problema  lo  encontramos  en  la  expresión  «democracia  deliberativa».  En
                  Habermas,  y  también  en  la  inteligente  y  original  propuesta  de  James  Fiskin  (1991),
                  deliberation  significa  debate  y  discusión2.  En  cambio  en  italiano  se  dice:  primero
                  conocer y después deliberar. Lo cual significa que en italiano deliberar puede ser, y a
                  menudo lo es, solamente decidir, solamente elegir. Con frecuencia en italiano el término
                  se  usa  como  sinónimo  de  votar.  Yen  este  caso  por  aquí  no  vamos  bien.  Porque  el
                  problema está precisamente en esta diferencia: la diferencia entre un decidir-votar que
                  es precedido y orientado por una enlightened discussion (la fórmula de Fiskin), y un
                  decidir-votar  que  solamente  expresa  preferencia,  acto  de  voluntad.  Este  contraste  se
                  puede  traducir,  técnicamente,  en  la  diferencia  entre  decisiones  por  suma  positiva  y
                  decisiones por suma nula (o incluso suma negativa). Una deciSión es por suma positiva
                  cuando todas las partes en juego vencen u obtienen algo; y es bastante evidente que este
                  resultado  está  vinculado  al  gobierno  por  discusión  (la  deliberation  inglesa).  Por  el
                  contrario, en una decisión por suma nula quien gana, gana todo, y quien pierde, pierde
                  todo.  El  referéndum,  por  ejemplo,  es  una  técnica  decisional  de  suma  nula.  Y  este
                  resultado  es  bastante  probable  cuando  tenemos  un  decidir-votar  que  no  está
                  «contratado»  sobre  el  mérito  y  en  el  mérito,  sino  que  expresa  preferencias  pre
                  constituidas (cfr Sartori, 1987, págs. 214-253; Sartori, 1993, págs. 78-88).
   57   58   59   60   61   62   63   64   65   66   67