Page 349 - El Misterio de Salem's Lot
P. 349
de Vietnam, los muertos en el campo de batalla, los soldados que transportaban
horrendas cargas ocultas en sacos de goma negra que tenían un parecido absurdo con
las bolsas donde se llevan los palos de golf. Después bajaron, cada uno con una
brazada de leña de fresno.
El sótano había sido el dominio de Henry Petrie, y reflejaba a la perfección su
personalidad. Había tres luces de gran intensidad, y cada una de ellas contaba con una
pantalla móvil para que la luz cayera sobre su cepillo mecánico, la sierra, el torno o la
pulidora eléctrica. Ben advirtió que Petrie estaba construyendo una casa para los
pájaros, que probablemente pensaba poner en el jardín de atrás al llegar la primavera,
y el plano que había dibujado como guía para el trabajo estaba extendido, sujeto en
los ángulos por pisapapeles de metal fabricados por él mismo. Su trabajo era
competente, pero no imaginativo, y lo que estaba haciendo jamás quedaría terminado.
—Con esto no vamos a ninguna parte —dijo Jimmy.
—Sí, lo sé.
—La pila de leña —resopló Jimmy, mientras dejaba caer estrepitosamente la leña
que llevaba en los brazos. Los leños empezaron a rodar en todas direcciones, mientras
él dejaba escapar una risa histérica.
—Jimmy...
La risa prevaleció sobre el intento de hablar de Ben.
—Vamos a salir a acabar con eso valiéndonos de una pila de leños del patio de
Henry Petrie. ¿Qué tal si lo hiciéramos con patas de sillas, o con bates de béisbol?
—Jimmy, ¿qué otra cosa podemos hacer?
Jimmy le miró.
—Una especie de caza del tesoro —sugirió—. Contar cuarenta pasos hacia el
norte en el campo de Charles Griffen, y después mirar bajo la gran piedra. Por Dios.
Podemos irnos del pueblo, eso es lo que podemos hacer.
—Pero ¿tú quieres irte? ¿Es eso lo que quieres?
—No. Pero es que no va a ser solamente hoy, Ben. Pasarán semanas antes de que
hayamos acabado con todos, si es que alguna vez lo conseguimos. ¿Te sientes capaz
de soportarlo? ¿Te sientes capaz de repetir... de repetir mil veces lo que le hiciste a
Susan? ¿De ahuyentarlos de sus armarios y agujeros, vociferando y retorciéndose,
para hundirles una estaca que les atraviese el corazón? ¿Puedes seguir hasta
noviembre sin enloquecer?
Ben lo pensó.
—No lo sé —respondió.
—Bueno, ¿y qué me dices del chico? ¿Te parece que él puede soportarlo?
Acabará para el chaleco de fuerza. Y Matt se morirá, eso puedo garantizárselo.
Además, ¿qué hacemos cuando la poli estatal empiece a husmear por todos lados para
descubrir qué demonios es lo que sucedió en Salem's Lot? ¿Qué le decimos? ¿«Por
www.lectulandia.com - Página 349