Page 276 - La máquina diferencial
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Quinta iteración
El ojo que todo lo ve
Una tarde en Horseferry Road, 12 de noviembre de 1855, imagen grabada por A. G.
S. Hullcoot, del departamento de Antropometría Criminal.
El obturador de la Talbot Excelsior de Hullcoot ha capturado a doce hombres que
descienden por la amplia escalinata de la Oficina Central de Estadísticas. La
triangulación localiza a Hullcoot, con su potente objetivo, en el tejado de las oficinas
de una editorial situada en la calle Holywell.
Entre los once hombres destaca Laurence Oliphant. Su mirada, bajo el ala negra
del sombrero de copa, es templada e irónica.
Como los demás, lleva un abrigo oscuro sobre unos pantalones estrechos de un
color un poco más suave. Un alzacuello de seda oscura rodea su garganta. El efecto
es digno y escultural, aunque hay algo en su forma de conducirse que sugiere los
andares de un deportista.
Los demás hombres son abogados, funcionarios de la Junta y un representante de
alto nivel de Colgate Works. Tras ellos, sobre Horseferry Road, descienden
abruptamente los cables de cobre de los telégrafos de la Junta.
El proceso de revelado demuestra que las manchas de color pálido que salpican
estos cables son palomas. Aunque la tarde es razonablemente luminosa, Oliphant, un
visitante frecuente de la Junta, está abriendo un paraguas. La parte superior del
sombrero de copa del representante de Colgate exhibe una coma alargada compuesta
por blancos excrementos de paloma.
Oliphant estaba sentado a solas en una pequeña sala de espera, comunicada por una
puerta de cristal cilindrado con una enfermería. Las paredes de color ante estaban
cubiertas de diagramas de colores en los que se mostraban los estragos causados por
diversas enfermedades atroces. Había una estantería repleta a rebosar de deslustrados
volúmenes médicos, unos bancos de madera que bien podían proceder de una iglesia
en ruinas, y una alfombra de color carbón en mitad del suelo. Miró el maletín de
instrumentos, hecho de caoba, y el enorme rollo de hilo.
Ambos descansaban en el espacio reservado a cada uno de ellos en la estantería.
Alguien dijo su nombre. Vio una cara tras los paneles de la puerta de la enfermería.
Pálida, con algunos mechones de pelo húmedo y oscuro pegados a una frente
prominente.
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