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JESÚS — UN MAESTRO VERDADERAMENTE DEFINITIVO
evangelio (2 Jn. 9-11), (c) involucrarse en las obras de la carne (Gál. 5:19-21; Apo. 21:8)
y aun así mantenerse en la senda angosta de Mateo 7:13-14. Uno debe defender y
obedecer la verdad y sólo la verdad. Uno debe hacer en religión solamente aquello que
ha sido autorizado por el evangelio de Cristo. Uno debe involucrarse en el fruto del
Espíritu (Gal. 5:22-23; comp. 2 Pe. 1:5-11).
No hay una senda intermedia entre la senda angosta y la senda amplia. La senda amplia
permite que uno se involucre en la defensa de una falsa doctrina, hacer lo que no está
autorizado por las Escrituras, involucrarse en las obras de la carne, ser miembro de
«iglesias» (cuerpos religiosos) que no fueron comprados con la sangre del Señor
(denominaciones).
Todo hombre en la tierra está caminando o por la senda angosta o por la senda amplia.
Simplemente no hay otra vía para que el hombre pueda andar en ella. No hay senda
intermedia entre la senda angosta y la senda amplia.
V. Jesús enseñó definitivamente que no hay destino intermedio entre la vida eterna y el castigo
eterno.
Cada hombre que entra por la puerta estrecha y se mantiene caminando fielmente por la senda
angosta tendrá vida eterna en el cielo con Dios, con Cristo y con todos los salvos.
Todo hombre que entra por la puerta ancha y camina por la senda amplia irá al castigo eterno
(el infierno).
Jesús enseñó que, en el día del juicio, los malos «irán al castigo eterno» pero que los hombres
justos «irán a la vida eterna» (Mat. 25:46). En Marcos 9:43-48 Jesús dejó claro que solamente
hay dos destinos eternos, uno es la vida (cielo) y el otro el infierno.
Un pasaje que resume de manera maravillosa este asunto de los posibles destinos eterno para
los hombres es Juan 5:28-29. Este pasaje dice: «No os admiréis de esto, porque viene la hora en
que todos los que están en los sepulcros oirán su voz, y saldrán: los que hicieron lo bueno, a
resurrección de vida, y los que practicaron lo malo, a resurrección de juicio» (LBLA).
No hay un DESTINO intermedio entre el destino de vida eterna y el destino de castigo eterno.
No hay destino intermedio entre la vida eterna y el castigo eterno.
Conclusión
La lección se resume fácilmente en estas cinco afirmaciones: (1) No hay INVITADOR intermedio
entre Cristo y Satanás, (2) No hay MENSAJE intermedio entre la verdad y la falsa doctrina, (3) no
hay PUERTA intermedia entre la puerta estrecha y la puerta ancha, (4) no hay SENDA intermedia
entre la senda angosta y la senda amplia, y (5) no hay DESTINO intermedio entre la vida eterna
y el castigo eterno. Ω
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