Page 169 - Resiliente
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Luego de eso, tomamos el turno cada quien, Mauro se incorporó

                   a la pesquisa finalmente decidiendo y convenciéndonos de que
                   estaba bien y que era capaz de resistirlo, no creo poder dormir

                   para nada esta noche, mi corazón está dando tumbos a un nivel
                   que ni yo me imagine que podía... esto es todo... mañana

                   me tocara ir a la ciudad junto a Máximo, espero todo salga
                   bien, que Máximo y yo volvamos a venir, espero que pueda volver

                   a escribir en la bitácora... espero que todo salga bien, debe
                   de salir bien, necesitamos subir con mas suministros para el

                   grupo y asi poder mantener este refugio.



                   27 de mayo



                   No dormí nada, la misma taquicardia que me fastidio a la noche
                   pasada volvió a fastidiarme ahora, me gire muchas veces en la

                   cama y mire a Camila respirar tranquilamente mientras dormía,
                   dormía bien porque se sentía segura ¿Por qué yo no puedo sen-

                   tirme seguro ya nunca más? supongo que la respuesta es obvia
                   para mí, somos nostronos los que vivemos esta pesadilla casi

                   a diario, Máximo y yo, Mauro se incorporara pronto a toda esa
                   mecanica, ojala no le afecte como me a afectado a mi.



                   Salte de la cama minutos después de haberme despertado y me di

                   cuenta de que estaba oscuro, me tendí en el suelo y como siem-
                   pre me puse hacer lagartijas, hasta que me fallaron los brazos

                   y los codos, tome mi escopeta y me coloque un pantalón, salí
                   hasta el frio pasillo solitario de la casa, baje la escalera

                   y prepare una taza de café cargada, la bebí hasta el fondo y
                   sentí el trabajo del químico, podía escuchar los gemidos y los

                   gritos de esos bastardos, todo momento...



                   Era un sonido perenne, no paraba... parecían tener la necesidad
                   de recordarnos a todos que ellos estaban allí y que ahora toda

                   la ciudad les pertenecía, que no se nos olvidara la pesadilla
                   en la que estábamos viviendo, estaban logrando bien enviar ese

                   horrible mensaje a todos nosotros, a los supervivientes que
                   quedamos en este horrido mundo.




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