Page 43 - Resiliente
P. 43
viniéndote sin avisar y yo con tanto muerto por allí pude
haberte matado no joda.
—¿Desde cuándo los muertos disparan?
—Vivimos en un país tercermundista ¿Qué carajo esperabas
que hiciera? ¿Recibirte con cafecito y pasteles? Esos malditos
han creado bandas, me dispararon... —Máximo me miro.
—¿Quién te disparo?
—No sé, un imbécil desde una camioneta, aparentemente
me quería robar
—¿Pero ladrones?
—Parecían más bien militares —dijo Máximo —tenían
metralletas...
Asentí lentamente, miré que Cleo iba arriba con Camila
—Esto es una suerte muy grande...
—Y medio —dijo Máximo
Entonces fue que con horror me percate de algo.
—¿Dónde está Mauro? —dije yo con sorna.
Máximo se me quedo mirando, su morena tez palideció hasta el
punto de la preocupación.
—Hay pero que mierda... -dijo Máximo mirándome -no...
—bajando la mirada.
—Pensé que estaba contigo joder —dijo Máximo —¡Pensé que
estaba contigo!
Comenzó a desesperarse. Le agarre los hombros...
—Son las seis de la tarde —recuerdo haberle dicho –ni que
quisiéramos demasiado ir a buscarlo, podríamos dejar este re-
fugio solo, esto es lo que nos queda aquí, y tú y yo tenemos
mucho de qué hablar...
—Me rehúso a dejarlo morir... ¿Cuántos hombres tienen una
placa de abdominales y una mandarria de dieciocho? —dijo Máximo.
43