Page 117 - Lévêque, Pierre - El mundo helenístico
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LA ÚLTIMA MUTACIÓN DEL HELENISMO ESPIRITUAL 117
sacio de su patria por Agátocies, se refugió en Atenas, donde permane
ció durante cincuenta años escribiendo su' obra; finalmente volvió a Si
cilia bajo el reinado de Hierón II.
Este admirable erudito acometió una encomiabie labor, leyendo todo
lo que había aparecido y recurriendo a los documentos originales. Hizo
gala de un remarcable espíritu crítico y aportó juicios de gran agudeza pa
ra sus predecesores. Era maniático en extremo con la cronología y trató,
con éxito, de reducir a un mismo grupo las fechas expresadas según los ca
lendarios de Atenas, Esparta, Argos, Olimpia... Se tiende a juzgarle a par
tir de las acerbas críticas que no le ahorró Polibio, que le reprochaba sus
conocimientos excesivamente librescos y, sobre todo, su gusto excesivo
por la retórica. De hecho, su pasión por el saber le llevó a interesarse por
dominios hasta entonces descuidados, conio'el-Occidente bárbaro, y Ro
ma, en particular, sobre el que fue el primero en llamar la atención.
Polibio, un historiador racionalista
Sin embargo, la gloria de Timeo se ve oscurecida por la de Polibio (h.
2'10-12j>)}introductor de una auténtica revolución en la historia y, cierta
mente,: uno de los espíritus más fecundos y penetrantes de toda la época
helenística. Perteneciente a una gran familia de Megalopolis, de joven fue
uno dé los rehenes que la Liga aquea tuvo que liberar después de Pidna,
por lo que pasó cuarenta años en Roma, donde se vinculó con lo más gra
nado de la ciudad, en especial los hijos de Escipión Emiliano. La historia
fue para él, como también para Tucídides, el precio del exilio. Como el
gran ateniense, Polibio aporta un conocimiento real sobre las cuestiones
de k guerra y de la política. En su obra esencial, las Historias, narra la con
quista del mundo por parte de Roma. Su relato abarca del 221 al "146, pe
ro presenta brevemente, a modo de introducción, los acontecimientos des
de el 264. El conjunto, que sigue un orden cronológico, está dividido en
cuarenta tomos, de los que sólo se conservan íntegros los cinco primeros.
Desde el principio de su obra, Polibio asigna a la historia un doble
objetivo didáctico, político y moral: extraer lecciones para el hombre de
Estado y aprender a soportar los caprichos de k fortuna. Extremada-
mene pragmático, rechaza, por consiguiente, todo aquello que, como la
retórica, no tiene más finalidad queagradar.
Para alcanzar su objetivo, debía proceder a k búsqueda de las cau
sas, en lo que se muestra fiel discípulo de Tucídides. Como él, exige una