Page 122 - Lévêque, Pierre - El mundo helenístico
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un disidente del estoicismo cuyas críticas coinciden.a menudo con las de
ios escépticos puros. La escuela se mantuvo muy activa, incluso más allá
de la conquista romana, ya que sus dos maestros más, eminentes son de
la época imperial; Enesiciemo y Sexto Empínco.
El epicureismo de Epicuro
Las preocupaciones morales eran ya importantes en las escuelas tradi
cionales, y aun serían más intensas con las dos doctrinas que aparecieron
a finales del siglo IV: el epicureismo y el estoicismo. Sin apenas exagerar,
puede decirse que la filosofía se presenta a la sa^on como un refugio con
tra la derrota del hombre, que ya no encuentra razón suficiente para vivir
en su papel de ciudadano. En primer lugar, la filosofía intenta dar solución
al problema de ia felicidad y, en ambos casos, a pesar de las diferencias
manifiestas, la respuesta es ia misma; la felicidad radica en el dominio so
bre sí misma de un alma que se hurta al mundo, que se libera de lo con
tingente, que alcanza un estado de indiferencia (ataraxia para unos, apatía
para otros), en el que nada podrá alcanzarla, Ciertamente, el ascetismo ra
dical que está en la base de aquellas doctrinas no era nuevo a finales del si
glo IV, pero, por vez primera, se fundamenta en la ciencia, especialmente
en la física; de ahí su dogmatismo científico que, de hécho, las aleja mucho
de las filosofías humanistas de la gran tradición clásica.
Epicuro, nacido en Atenas, pasó su juventud en Sainos, y volvió más
tarde a establecerse en Atenas, donde, retirado en su famoso jardfe? vivió
rodeado de discípulos que buscaban junto a él ia paz moral practicando
«un método de cura mental dirigido contra la tristeza, la angustia, ei tedio,
y las preocupaciones vanas>> {A, ®yaud)v|,a benevolencia con que los tra
taba, la am istad que les ofrecía y la dulzura de su carácter, tanto más m e
ritorio cuanto que se enfrentaba a una cmei enferm edad que en el 270,
tras años de sufrimiento, acabaría con él* le convirtieron, más que en un
santo, en un sabio,
Las enseñanzas de Epicuro son poco conocidas, ya que sólo se con
servan los borradores de tres cartas dirigidas a unos amigos y una serie de
pensamientos.1^Adoptó eí atomismo de Leucipo y Demócrito,15 no por
14. Su obra maestra, e! Tratado de ia Naturaleza. en 37 libros, se ha perdido.
15. Estos dos filósofos dei siglo V adroiten que la materia está formadaippr p a rtic u
las indivisibles, impenetrables, compactas e infinitas, a las que dieron el nombre de ideas,