Page 167 - Lévêque, Pierre - El mundo helenístico
P. 167

LA  ÚLTIMA  MUTACIÓN  DEL  HELENISMO  ESPIRITUAL  167

         En ks Magas, Teócrito da cuenta de extrañas prácticas destinadas a
      recuperar a un ser amado voluble. Los amuletos se multiplicaban en k
      tumbas: «El escarabeo conquista el mundo» (P. Petit). Los papiros má­
     gicos muestran que k  magia acababa en manos del mago porque algún
      dios o un demonio {daemon) decidía morar en él: más allá de los ritua­
      les, las fórmulas, ks invocaciones, o los hechizos, la magia se convirtió
     en una forma de misticismo.
         Una buena prueba de los poderes que sentía en su seno el mago ha­
      bitado por el demonio es el siguiente texto que, por otra parte, no es el
      único: «¡Que tu nombre y tu fluido me aporten buenas cosas! Entra en
     mi inteligencia y en mis pensamientos para el resto de mí vida y cumple
     por mí todos los deseos de mi alma. Porque tú eres yo y yo soy tú. Por­
     que poseo tu nombre a guisa de íilacteria en mi corazón, y ninguna car­
     ne que se mueva contra mí podrá dominarme, ningún espíritu se me re­
     sistirá, a  causa de tu nombre que poseo en mi  corazón  y que invoco.
     Sujeta los ojos de aquellos que se me resistan, de todos y de todas, y, en
     cuanto a mí, déjame lograr todo lo que emprenda, porque tengo el po­
     der de Abraham, de Isaac y de Jacob» así como el del gran dios, el de ­
     monio Iao».59



     Astrologia y alquimia

        La astrologia, originaria de Mesopotamia, experimentó también un
     auge importante. Se basaba en la creencia de que, por simpatía, ks con­
     junciones de los astros ejercen su influjo sobre ios destinos humanos.
     Cada astro posee su propia acción, que se deduce de su nombre (el pla­
     neta Venus engendra k  voluptuosidad, Mercurio es un astuto alcahue­
     te...) o de su apariencia (Saturno, lívido y lento, es un anciano malévolo,
     y Marte, el rojo, camina torpemente y se muestra tornadizo y nefasto...).
     Además, cada uno mantiene una relación privilegiada con una parte del
     cuerpo: por ejemplo, los órganos sensoriales se reparten entre los siete
     planetas.  «Si,  por  tanto, en el momento de k  concepción o  del  naci­
     miento, un astro está en malas condiciones, el resultado es una dolencia
     del órgano correspondiente» {latromathematica, Î, 388). De ser así, era
     conveniente paliar la insuficiencia con plantas que pertenecieran a la se­
     rie del astro deficiente, y en ello se basaba el ceremonial de recolección


        59.  lao ~ Yhavé. Nótese ei extraño sincretismo judaico.
   162   163   164   165   166   167   168   169   170   171   172