Page 240 - Biografia
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Yo Beto: Una Historia Chévere para contar



            la mano, y lo que más me alerto, era que tenía puesta la bata levantadora de mi papa,
            inmediatamente me fui a hacerle el reclamo. El tipo había convencido a mi madre, de
            que era la reencarnación de mi padre, se hacía llamar hermano Jorge, su misión, des-
            pués me enteré por la investigación que hice, era la de desocupar la casa poco a poco,
            ya había logrado meterse, pero aun así, logré sacarlo de la casa, después de una fuerte
            discusión con el tipo y con mi madre, quien duro sin hablarme durante quince días, a
            mí, eso me resbalo.






               Esto salió publicado en los periódicos y televisión, un fuerte vendaval que azoto la
            carrera 48 (ahora carrera 60), del barrio Simón Bolívar. Todas las casas ubicadas en
            el costado oriental, viniendo de sur a norte de la calle 68, al caño del río salitre, fueron
            afectadas. Volaron por los aires, la ropa que estaba extendida en las azoteas, tejas
            plásticas, tejas eternit, con mi madre, fuimos seriamente afectados. El ataque de pánico
            de mi madre fue terrible, gritaba: “Mijo, se va a acabar el mundo”. Después de tranqui-
            lizarla y ayudar a los vecinos, me dedique a evaluar los daños recibidos. El susto fue
            tremendo, además, sufrimos la rotura de 3 tejas de eternit grandes, destrucción total de
            la tapa del tanque de agua y vencimiento total del tanque, tuvimos que cambiarlo.






               Donde la bebida oficial ya fuera Coca-Cola, Sprite, Fanta o Soda Clausen, yo tuve el
             honor de conformar un equipo de trabajo, que era desplazado por parte de Coca-Cola
             de Colombia e INDEGA. Las vueltas de Colombia en bicicleta, fueron 9, las vueltas en
             bicicleta de la juventud fueron dos, y clásicas regionales, ya perdí la cuenta, recuerden,
             mis queridos lectores, que ya empieza a visitarme el viejo alemán, el Alzheimer mijo el
             Alzheimer. Este equipo de trabajo lo seleccionaba muy cuidadosamente, el mago de la
             publicidad y mercadeo de Bogotá, el señor Alberto Ramírez. En cada evento ciclístico,
             yo era asignado con una misión específica y en coordinación con la federación colom-
             biana de ciclismo, durante los 15 o 20 días que duraba el evento. Aquí describo los
             cargos que ocupe en cada uno de los eventos ciclísticos, donde mi desarrollo, modestia
             aparte, y la confianza de don Alberto, fueron un éxito total.


               -    Conductor de comisario internacional
               -    Conductor de juez de salidas, recorridos y llegadas
               -    Coordinador del bus de dos pisos de prensa
               -    Coordinador del pódium de premiación o escenario rodante
               -    Coordinador de degustaciones en salidas y llegadas
               -    Coordinador de degustaciones en recorrido, para periodistas, camarógrafos y
                       reporteros gráficos
               -    Coordinador  de  alojamiento  del  grupo  de  trabajo,  generalmente  de  15  a  20
                       personas



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