Page 257 - Biografia
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Jorge Humberto Barahona González
La loca Margarita: Le tenia miedo, no la conocí en persona, pero mi madre y mi tía
Alicia me contaron muchas historias sobre ella, algún día se las contare con un ron
Santafe granizado en la mano
El profesor Goyeneche: Lo conocí por televisión, siempre se destacaba cada cua-
tro años cuando lanzaba su candidatura a la presidencia de la república. Sus ideas
de campaña eran muy locas. Por ejemplo, pavimentar el rió Magdalena y colocar una
gran marquesina a Bogotá, para vivir con clima efecto invernadero. Este tipo de ideas
lo caracterizaban como un viejo loco pero divertido. Murió muy viejito y lógicamente en
Sibaté.
El Bobo del tranvía: Lógicamente no lo conocí, pero poseo una fotografía de el, ori-
ginal, me la regalo mi padre, quien por su trabajo como técnico de microfilm, le tocaba
manejar este tipo de personajes en la biblioteca nacional, como aporte fotográfico para
el libro “Reminiscencias de Bogotá”, publicación del ministerio de educación nacional.
Me contaban mis tíos y tías, abuelos y abuelas, que era un joven que corría detrás del
tranvía que pasaba por la calle octava con carrera décima, de la antigua santa fe de
Bogotá, antes del 9 de abril de 1948. Cuando deseen, les muestro la fotografía que se
encuentra en mis álbumes fotográficos, al calor de un whisky sin hielo por favor, o sino,
dejemos así ahijadito.
La señora Sinforosa: Era la dueña de la casa que quedaba junto a la nuestra en
el barrio Egipto, limitaba por la parte de atrás del segundo patio. Doña Sinforosa tenia
entre 75 a 80 años, de un genio terrible y en su propiedad, poseía arboles gigantes de
cerezas y mamoncillos. A los únicos a los que dejaba entrar a recogerlos, era a Óscar
Isidro y a Beto, o sea yo, junto con nuestros amigos.
El general Sandúa: Siempre lo veía en el parque Santander, carrera séptima con
calle 13, junto al museo del oro, Banco de la República y edificio Avianca. Usaba Kepis,
bastón de mando y su guerrera de color azul, adornada con muchos escudos y meda-
llas. Siempre gritaba: “Soy un general de la paz”. murió por el coronavirus a los 93 años
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