Page 259 - Biografia
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Jorge Humberto Barahona González
Aquí si le agradecí a la vida que me hubiera dado una esposa “rellenita”, ya que el
plan que hicimos con la negra, sin que los chinos ni el administrador de ese horroroso
lugar se dieran cuenta, nos salió perfecto. A eso de las 10 de la noche, empezamos
el show, dijimos que la señora Libertad, estaba como manchando raro, ya que como
estaba embarazada y era de alto riesgo, por su edad, me tocaba trasladarme de inme-
diato a una clínica para que le hicieran el chequeo correspondiente, cuando ese señor
administrador escucho embarazo, miró fijamente a la negra, a mí, a los chinos y se puso
histérico y atortolado, llamo inmediatamente un taxi, llamo a Bogotá a los bomberos,
ejercito, policía, mejor dicho, como si el tipo fuera el papa del chino, que supuestamente
iba a tener la negra. Que pecado, pero yo tenía que hacerlo así, ya que debía hacerme
devolver el dinero del contrato, sin pagar la multa de penalización, por ruptura del mismo.
Como así ocurrió unos meses después en Bogotá, por parte de esa vieja estafadora.
Seguro que nos merecemos un whisky solito, porque mezclado nos lo tiramos, no les
parece…? Ahh…! Que ricooo…! Salud…
Ahora si les cuento el final de esta frustración de viaje, que espero, no les haya pa-
sado. Sin plata, pero victoriosos, después de ese show tan bien montado por “Beto
y la negra producciones”, ya con más calma, me dirigí a la embotelladora de Co-
ca-Cola en Villavicencio (la ventaja de trabajar con gringos), me identifiqué, me hi-
cieron un adelanto de mi sueldo, el que yo quise, y terminamos nuestras vacaciones
felices, en el hotel del llano, se los recomiendo, ese sí, con todas las comodidades.
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