Page 267 - LIBRO ERNESTO
P. 267
Capítulo 12
un club que estaba en llamas. Agarró un hierro candente y una inmensa
responsabilidad, porque no hay un plantel competente y las finanzas del
club están desbaratadas. A base de puro sacrificio, capacidad y trabajo,
Carlos terminará enderezando el rumbo.
Los demás están borrados, me refiero a los técnicos de la generación
de Sevilla. Polo Carrera no trabaja más en el fútbol y está cumpliendo
la labor de comentarista; Carlos Torres Garcés dejó la profesión y está
en España en labores diplomáticas; Alfredo Encalada, igual está fuera
del circuito. Al ‘Flaco’ le mató su ego, pensó que era un predestinado,
que nadie sabía tanto como él y se autoengañó. Ha caído en el pozo y
es complicado que reanude su carrera. A Geovanni Mera le ha faltado
suerte. ‘El ‘Pollo’ es uno de los técnicos de la nueva hornada que ve bien
el fútbol, pero no le han aparecido oportunidades. Homero Mistral
Valencia también pasa por largos períodos en la desocupación. Sabe,
pero le falta plasmar sus conceptos. Por ahora es más teórico que
práctico y tiene que borrar ese fantasma.
Dije que Giovanni Mera sabe ver el fútbol. Y una de las virtudes que
debe reunir un adiestrador es ‘ver el fútbol’. “No es lo mismo mirar que
ver”, me planteó Guillermo Valencia León, prestigioso periodista y ex
director de la Revista Estadio, en una conferencia de prensa realizada
en Guayaquil, en mis tiempos de técnico de la selección.
Es un concepto que he manejado desde siempre, pero Guillermo con
esa persistencia que era su característica trató de marcarme normas,
precisando que los técnicos siempre debíamos escuchar a los que saben
de fútbol, a los que saben verlo, y obviamente él se encajonaba como la
cabeza más visible y sapiente de ese grupo.
Leía escasamente los diarios, sobre todo antes y después de los
partidos. En cada periódico, sin el afán de criticar a nadie, las
crónicas del mismo partido tenían un análisis diferente. Igual
situación se producía en las radios. Por eso evitaba intoxicarme con
conceptos que provocan confusión, por encima de la opinión de
Valenciano que exigía que los técnicos debíamos hacernos eco de las
recomendaciones de los periodistas.
Memorias de un triunfador 267