Page 271 - LIBRO ERNESTO
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Capítulo 12
debería ser aprovechado en mejor forma por la dirigencia de esta nueva
era, que vive sacudida por los ingentes problemas financieros, que
ponen al club en constante peligro. No es falsa alarma. Las luces de
advertencia están prendidas. Han perdido la seriedad y cumplimiento
que fue la carta de presentación de los dirigentes azulgranas en otras
épocas. Lo que pasa hoy es desquiciante, la imagen del club está por
los suelos. Me imagino lo que sentirá Ney Mancheno, cuando escucha
las permanentes amenazas de suspensión que pueden desembocar en
la pérdida de categoría, primero, y luego en la desaparición del club.
Historias dolorosas aparte, no hay nadie que muestre la estampa
para bajarle del podio de primera figura entre los dirigentes que han
comandado a Deportivo Quito.
Siguiendo con los dirigentes nacidos en la cuna azulgrana, aparece
Luis Chiriboga Acosta. No voy a medir minuciosamente su tránsito
por el comando del club, porque quiero centrar el análisis de su tarea
invalorable, en la labor que realiza en la Federación Ecuatoriana de
Luis Chiriboga Acosta es el dirigente ecuatoriano más ganador. Bajo su mando, el fútbol
ecuatoriano alcanzó un grado insospechado de superación. Su tarea es invalorable.
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