Page 60 - Bochaca Oriol, Joaquín Democracia show
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No hay duda. La ineptitud, la vocación para el error, son consustánciales con la naturaleza
humana. Como decía Goethe la verdad, la eficiencia, repugnan a nuestra naturaleza; el error, no, y
por una razón muy simple la verdad nos obliga a reconocer que somos unos seres muy limitados;
el error, la ineficiencia, en cambio, nos halagan al hacernos creer que nuestras posibilidades son
ilimitadas. Aunque nos estamos ocupando de las tragicomedias perpetradas por el que se supone
el más inteligente de los primates, en sus diversas facetas, queremos entresacar, a vuelapluma, en
este epígrafe, un rosario de ineptitudes y estupideces, que procuraremos abreviar pues tampoco
es cuestión, a estas alturas, de tratar de derribar, a puntapiés, la puerta abierta de la demostración
-ya hecha- de la imbecilidad humana.
1.- Hay seis naciones que reciben, real y oficialmente, ayuda militar, simultáneamente, de los
Estados Unidos, la Unión Soviética, la Gran Bretaña y China. Son Irak, Sudán, Pakistan, Siria,
Tanzania y Zambia (111).
2.- Cuando la Rhodesia de Ian Smith no pudo vender su cromo y su tabaco a los Estados Unidos
por una orden del Presidente Carter, que deseaba boicotear a aquél país que se había atrevido a
imitar a los propios Estados Unidos (112), el cromo y el tabaco rhodesianos continuaron afluyendo
a Norteamérica, por comprarlos la URSS y revenderlos a los particulares estadounidenses y al
propio gobierno de Washington. La única diferencia fue que el producto se encareció en un
ochenta por ciento.
3.- Como el gobierno de Malawi no podía, en 1981, pagar los intereses de un préstamo hecho por
el de los Estados Unidos, ni menos el principal, que debía devolverse entonces, pidió - ¡y recibió!-
un crédito todavía mayor del Chase Manhattan Bank, de Nueva York, quien se hizo garantizar el
pago de dicho crédito por el gobierno de los Estados Unidos.
4.- Pregunta del Rey Zogú, de Albania, al Conde Ciano, Ministro de Asuntos Exteriores de
Mussolini, en 1938; y tras más de una hora de ardua discusión Pero, entonces, ¿Usted no es
demócrata.
5.- Diálogo entre Philippe Berthelot, Ministro de Asuntos Exteriores francés y Raymond Poincaré,
Presidente de la República; en un momento de descanso en las negociaciones por el Tratado de
Versalles. Berthelot se refiere a las presiones de Lloyd George para obtener de Francia que no se
oponga a la anexión por Inglaterra de la zona de Mosul, en Mesopotamia, hasta entonces parte
integrante del vencido Imperio Otomano
B.- Estos jodidos ingleses pueden llegar a ser enervantes con sus malditas manías.
P.- (campechano) ¿Pues qué sucede, Berthelot
B.- El pesado de Lloyd George no para de importunarme para que no les pongamos obstáculos a
su proyecto de anexión de Mosul. Dice que su cuñado no para de molestarle con el cuento.
P.- ¿Su cuñado...
B.- Dice que es un arqueólogo. Además, también está el deán de Canterbury con la misma
historia.
P.- ¿El deán de Canterbury...
B.- Sí; es una especie de Papa anglicano. Parece que a ese personaje teológico le ha entrado
una repentina manía de llevar la Buena Palabra a los salvajes de aquella zona.
P.- ¿La Buena Palabra... ¿De qué me estáis hablando, Berthelot
B.- Bueno; ya sabéis... La Buena Palabra... evangelizar y todo eso. Lloyd George dice que si les
echamos ese hueso para roer a sus misioneros y a sus arqueólogos nos apoyará ante el Consejo
para lo de la desmilitarización de la Renania. Me parece que le voy a decir que sí, que bueno, que
está bien. La Renania vale ese caprichito del viejo chiflado inglés
P.- Mosul... Mosul... Me parece que he oído ese nombre antes. Creo que Durand hablaba de ello
hace unos días. Dice que por allí debe de haber petróleo. En fin, no estoy seguro...
B.- Pero, ¡en fin!, ¿es que un Durand cualquiera nos va a estropear lo de la Renania Si hay