Page 448 - Mahabharata
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               su cama después de una enfermedad. Un kshatrya sólo debería morir en el campo de
               batalla. Preparaos para ganar o morir.

                   Todos los kshatryas estaban dispuestos a morir. Sólo un hombre había dejado las
               armas; era Radheya. Había jurado que no lucharía mientras Bhishma estuviera vivo. Los
               protectores de Bhishma estaban dirigidos por Aswatthama. Iba acompañado de varios
               héroes, uno de los cuales era Bhurisravas y otro Salya. Siete guerreros estaban allí para
               proteger al gran hombre impidiendo que se le acercase Sikhandi.
                   Podía verse a Duryodhana en el centro del ejército. Su famosa insignia se veía
               claramente: la serpiente bordada en un paño de oro. Viendo aquel inmenso ejército y a
               su comandante, Yudhisthira le dijo a Arjuna:
                   —Su ejército es enorme, está formado por once akshauhinis y el nuestro sólo por
               siete. ¿Cómo vas a organizar nuestro ejército para hacer frente al formidable ejército de
               Bhishma?

                   Arjuna dijo que trataría de organizar el ejército en forma de la falange llamada Vajra,
               que era impenetrable. Era la estrategia favorita de Indra, y de él recibió su nombre.
               Dhrishtadyumna estaba en la vanguardia del ejército y le apoyaba Bhima. Yudhisthira
               estaba en el centro de la falange, Sikhandi estaba también en el medio, apoyado por
               Arjuna. El ala derecha del ejército estaba protegida por Satyaki. Los kurus podían
               ver ahora el carro de Arjuna. Era un carro precioso. La terrible insignia del mono se
               veía desde gran distancia. El gran Hanumán se había colocado sobre ella. Los caballos
               blancos brillaban con el Sol de la mañana y se podía ver el rostro sonriente de Krishna.
               Su mano izquierda sostenía las riendas y su mano derecha sostenía el látigo. La estampa
               que ofrecía aquella gran pareja, Krishna y Arjuna, era emocionante. Los comandantes
               del ejército kuru, Drona y Kripa, les saludaron mentalmente, pues sabían que estaban
               contemplando a Nara y Narayana. Krishna había llevado ahora el carro al frente del
               ejército y le dijo a Arjuna:
                   —Arjuna, ahora sé firme. Fíjate en Bhishma. Él es el león entre los héroes kurus. Este
               gran héroe, este veterano de guerra será tu primera víctima, prepárate, Arjuna, para la

               gran guerra.

                                                         Capítulo II
                                    LA CABALLEROSIDAD DE YUDHISTHIRA


                    N silencio repentino se apoderó de ambos ejércitos, dejándoles inmóviles; parecían
               U un cuadro pintado. Por un lado el veterano kuru rodeado por todos los héroes y
               por el otro lado el gran Dhrishtadyumna y Bhima con todos los demás guerreros del
               lado de los pandavas, incluyendo a Krishna y Arjuna en el carro dorado tirado por
               corceles tan blancos como la nieve. En medio de aquel silencio ocurrió algo sorprendente.
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