Page 509 - Mahabharata
P. 509

6. Bhishma                                                                               489


                   Radheya dijo:

                   —Mi querido abuelo, ¡ojalá hubiera sido posible! ¡Ojalá las cosas hubieran sido distin-
               tas! Pero, mi señor, las cosas no son como las deseamos. Una vez, cuando Duryodhana
               y yo nos hicimos amigos, le dije: « Haré cualquier cosa en este mundo por ti. Incluso
               aunque parezca algo imposible, estaré feliz de hacerlo y complacerte. » Quiero mantener
               esa promesa. Le daré mi riqueza, mi esposa, mis hijos mi cuerpo y mi vida a Duryodhana.
               Él es la única estrella en el horizonte de mi mente.
                   »Moriré por él. Duryodhana ha cobijado esta ira contra los pandavas dependiendo de
               mí y de mi valor. No le puedo dejar. ¿Qué se puede hacer cuando los dioses conspiran
               para arruinar a un hombre? Nada. Amo a los pandavas y tengo que luchar contra ellos.
               Debo caminar hacia mi ruina. Sé que todos vamos a ser destruidos. Tú nos lo has dicho
               y el tío Vidura ha estado diciéndolo durante largo tiempo. He estado observando los
               presagios y también he tenido sueños. Todo apunta a la misma cosa: la destrucción
               de los kurus. Conozco la grandeza de Krishna y sé que ya ha decidido el destino de
               todos nosotros. Un kshatrya no debe morir en su cama. El mundo puede pensar que soy
               un sutaputra, pero tú y yo sabemos que no soy un sutaputra. Soy un kshatrya. Estoy
               determinado a morir por mi amigo Duryodhana. Abuelo, dame tus bendiciones, te

               lo ruego. Por favor, perdóname por todas las palabras duras y crueles que a menudo
               he dirigido contra tu venerable persona. Los grandes deben perdonar las faltas de los
               ignorantes.
                   Bhishma abrazó a Radheya y le dijo:
                   —Ve, hijo mío. ¿Puede enfadarse un abuelo con su nieto? Tú y Duryodhana significáis
               lo mismo para mí, te bendigo. Esta terrible enemistad entre los primos no puede ser
               extirpada por nadie. Tienes que luchar, lo sé. Muere en la batalla como un gran héroe y
               alcanza los cielos, yo también estaré allí. Cumple tu deber como un kshatrya y muere con
               valentía. Conseguirás lo que quieres. Tu nombre será recordado siempre en la posteridad.
               Pronto me uniré a ti en el cielo. Debo esperar la venida de Uttarayana.

                   Radheya le saludó y le dijo:
                   —Abuelo, tengo que pedirte un don.
                   —¿Qué es? —dijo Bhishma. Radheya dijo:
                   —Por favor, deja que esto sea siempre un secreto. Deja que el secreto de mi nacimiento

               muera conmigo. Bhishma dijo:
                   —Después de que mueras le contaré todo a mi Duryodhana, a él y a nadie más. Debe
               saber cuánto amor sientes por él; pero no temas, me encargaré de que no se lo diga a los
               pandavas.
                   Radheya permaneció con las manos juntas frente a Bhishma. El anciano le abrazó una
               y otra vez y se despidió de él.
   504   505   506   507   508   509   510   511   512   513   514