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13. Enseñanza 715
es la principal religión de todas? ¿Cuál es el mantra que mediante su recitación concede
a un hombre liberación de la esclavitud del nacimiento?.
Bhishma:
—Krishna es el Señor del Universo. Él es el Dios de todos los dioses. Él es el más
importante de todos los seres. Él penetra y llena este universo entero. Meditando en él
y en sus muchos nombres, el hombre puede trascender todo sufrimiento. La principal
de todas las religiones es Krishna. Él es la energía suprema. Él es la más meritoria de
todas las penitencias. Él es el supremo refugio. Él es el más santo entre los santos. Él
es el principio de la creación y también su final, pues con el tiempo será nuevamente
reabsorbida por él. Krishna es el eterno Brahma. Entrégate a él y serás uno con él; uno
con Krishna, el señor del pasado, del presente y del futuro, el alma suprema.
Los días de instrucción habían acabado ya. Bhishma entonces le dijo:
—Hijo mío, te he enseñado todo cuanto querías aprender. Regresa a tu reino y
comienza a gobernar, la gente vivirá tan feliz como en tiempos de los grandes reyes,
cuando Nahusha, Harischandra y Yayati gobernaban el mundo. Mis bendiciones están
contigo. Ahora vete, hijo mío, y regresa a mí cuando yo vaya a abandonar mi cuerpo
físico. Hace mucho tiempo que he estado esperando ese momento. Te volveré a ver
entonces.
Yudhisthira se despidió tiernamente de él y todos regresaron a Hastinapura.
Capítulo II
LA MUERTE DE BHISHMA
UANDO llegó el día santo, el día que había de concederle a Bhishma la libertad
C de la esclavitud humana, todos los pandavas, encabezados por Dhritarashtra y
Krishna, fueron al campo donde se encontraba el anciano kuru portando ofrendas como
auspicios: flores, incienso, piedras preciosas, frutas y sedas costosas. Hacia allí fueron
Dhritarashtra, Gandhari, Kunti, los cinco hermanos con Draupadi, Krishna con Satyaki,
Vidura y Yuyutsu. Todos fueron al encuentro de aquel Bhishma que estaba esperando
ser liberado.
Llegaron hasta su presencia y todos los rishis rodearon al anciano. Allí estaba Vyasa,
Parasara, Narada y todos los rishis de los cielos. Yudhisthira saludó a su abuelo y le
dijo: —Mi señor, soy Yudhisthira, el pandava. He venido aquí junto con mis hermanos y
todos los que te son queridos. La ciudad entera de Hastinapura ha venido para rendirte
respeto, tu hijo Dhritarashtra también está aquí. Por favor, complácete en abrir tus ojos
porque Krishna también está aquí; por favor, abre tos ojos y míranos.
Bhishma abrió sus ojos cansados y contempló el océano de gente que se había reunido
para rendirle tributo. Dijo: