Page 138 - Pacto de silencio
P. 138
toxicología, y por consiguiente su sintomatología. Los restantes productos, aunque
sean tóxicos no tienen significación toxicológica en el caso que estudiamos, por las
razones que exponemos en otros apartados de este informe.». O sea que los únicos
posibles culpables son las anilidas. Aunque de ellas «no se conoce su toxicología, y
por consiguiente su sintomatología». Desde estas movedizas arenas acusadoras se
piden para nueve españoles más de diez mil años de privación de libertad.
Afortunadamente había gente que no lo veía tan claro. Así, el Dr. Ángel Pestaña
Vargas, entonces coordinador del Programa de Actuación del Centro Superior de
Investigaciones Científicas en relación con el síndrome tóxico, publicó en la segunda
quincena de octubre en El País un artículo titulado «¿Mortal de necesidad?», en el
que afirmaba: «En cualquier caso, lo que me interesa subrayar, es que las anilidas de
ácidos grasos no pueden calificarse de “sustancias mortales de necesidad” (El País,
15 de octubre), por la sencilla razón, fácilmente constatable, de que no se sabe
absolutamente nada acerca de sus efectos en los sistemas biológicos».
En sus alegaciones al Juzgado, la procuradora María José Millán Valero,
solicitando auto de procesamiento contra el director del Instituto Nacional de
Toxicología, recuerda que «el 16 de marzo —de 1982— ya era pública la duda sobre
las anilidas como trazadores de toxicidad».
De la duda pasamos paulatinamente a la certeza, pero en sentido contrario: de que
las anilidas no produjeron la intoxicación. Así, el Dr. Antonio Borregón Martínez,
director del Laboratorio del Centro Nacional de Alimentación y Nutrición de
Majadahonda, en su intervención ante la Comisión Congreso-Senado el 5 de mayo de
1982, opina:
«Estos aceites de la cadena catalana, por entendemos, tenían gran cantidad de
oleoanilidas… éstos tienen hasta 7 000 ppm (ppm: partes por millón) de
oleoanilidas… Estos aceites se han estado comercializando y envasando en
Cataluña y no ha habido ningún enfermo.»
Después de discutir ampliamente sobre la toxicidad o no de las anilidas en la
sesión de la tarde del 29 de julio de 1987 del Juicio oral que se sigue en la Casa de
Campo, el Dr. Luis Frontela Carreras (recuerdo una vez más: catedrático de Medicina
Legal y director del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de la
universidad de Sevilla), en calidad de perito, afirmó:
«Si se refiere únicamente a las anilidas, nosotros no hemos observado efectos
tóxicos acumulativos, ni en animales de experimentación.»
Poco después la Defensa argumentaba de esta guisa:
«Si las anilidas no tienen toxicidad aguda y la toxicidad que se presume es
crónica, y ésta a su vez es generada por la acumulación de sucesivas dosis en el
organismo, teniendo en cuenta las partes por millón de anilidas que aparecían
ebookelo.com - Página 138