Page 118 - El judío internacional
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bolcheviques. En efecto, la situación  de los israelitas en Rusia es buena. Poseen toda Rusia. Todo
                  allí les pertenece. La segunda razón es que los hebreos rusos son los únicos que hoy reciben allí
                  amparo y ayuda, hecho que por regla general suele evitarse a la atención publica. Únicamente a los
                  judíos en Rusia se les envían de todas partes víveres y dinero, y de esta manera, además de
                  ayudar a sus hermanos de raza, se apoya al bolcheviquismo. Si los sufrimientos de los hebreos en
                  Rusia, contemplados desde este punto de vista, fueran tan angustiosos como los portavoces judíos
                  nos los describen, ¿cuan horrorosos serán entonces los sufrimientos de los rusos? Porque nadie
                  remite a estos, ni víveres, ni dinero. Los socorros que el mundo envía a Rusia, son una contribución
                  que el bolcheviquismo judío viene imponiendo al mundo entero. Sea como fuere, no hay signo que
                  atestigüe que a ningún hebreo no le vaya bien en Rusia.

                  Formúlase así una segunda pregunta destinada a confundir: "¿Cómo podrían los capitalistas
                  hebreos apoyar el bolcheviquismo, cuando este es netamente anticapitalista?" Pero el
                  bolcheviquismo es anticapitalista únicamente contra la propiedad no-judía. Dijo un testigo ocular:
                  "Este comisario banquero es un hebreo elegante, con corbata "dernier-cri", y traje novísimo. Otro
                  judío comisario de distrito, fue antes agente de Bolsa. Y también es judío un inspector de
                  contribuciones, que considera una virtud arruinar a la burguesía".

                  Aun existen hoy allí estos agentes del judaísmo. Otros agentes abundan entre los rusos fugitivos, a
                  los que quitan sus propiedades mediante prestamos hipotecarios. Cuando se revele nótese que la
                  mayoría de las valiosas propiedades se traspasaron "legalmente" a manos hebreas.

                  Es esta una de las respuestas a la pregunta de porque los capitalistas hebreos apoyan el
                  bolcheviquismo. La revolución roja representa la más afortunada especulación que se conoce en la
                  historia universal. Al mismo tiempo significa esta revolución un alzamiento de Israel, una venganza
                  contra el orden justiciero, que los hebreos siempre, donde y como puedan tomaran por una
                  injusticia real o imaginaria. El capitalismo hebreo sabe, pues, perfectamente lo que hace. ¿Que es
                  lo que gana con ello?

                  1º Haber conquistado un enorme imperio de imponderables riquezas, sin erogaciones de guerra.

                  2º Demostrar al mundo entero la aparente y absoluta necesidad de oro. Se basa el poderío judío
                  sobre el engaño de que el oro es igual a la riqueza. Por el sistema de intencionado soborno del
                  dinero soviético, los pueblos se dejaron persuadir con mayor firmeza de que el oro es
                  indispensable, ilusión que en mayor escala contribuye a fortificar el poderío del capitalismo hebreo
                  sobre la humanidad no-judía. Si el bolcheviquismo hubiese sido realmente anticapitalista, hubiera
                  podido matar de un solo "tiro" al capitalismo judío. Mas no fue así, el oro sigue firmemente
                  ocupando el Trono Universal. Destrúyase la vana ilusión de la  absoluta necesidad del oro, y los
                  magnates hebreos internacionales quedaran exánimes y abandonados sobre montones de vil metal
                  sin valor .

                  3º Poder demostrar su poderío al mundo. Dice el 7º Protocolo: "Para arribar a la esclavitud de los
                  gobiernos europeos, probaremos en uno de ellos nuestro poderío mediante violencias y brutal
                  terrorismo". Tal es lo que Europa presenció en Rusia. Esto significa para los capitalistas hebreos
                  enormes ganancias.

                  4º Que no constituyo para el judío internacional el premio menos valioso el haber adquirido la
                  practica guerrera en el arte de hacer revoluciones, tal como los sucesos en Rusia la enseñaron.
                  Vuelven a América los discípulos de la escuela roja y se esparcen por el mundo. La dirección de las
                  revoluciones, según indican los Protocolos sionistas, se convirtió en una ciencia. Dijo el rabí
                  Magnes: "Véase que enjambre de hebreos estuvo listo sin perdida de tiempo para coadyuvar al
                  triunfo (de la Revolución Roja)".








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