Page 183 - El judío internacional
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infinitamente menor de lo que la propaganda semita había indicado. En el sector de Polonia donde
no hubo tantos disturbios, se eleva el número de hebreos inocentemente a 18. Para todo el
territorio polaco y en el tiempo durante el cual este fue escenario de acciones bélicas, admite Stuart
Samuel que solo pudo hacer constar 18 asesinatos de israelitas. Dice el capitán Wright: "De
acuerdo con mis cálculos, no se ultimaron inocentemente mas de 200 o 300 personas. Uno solo de
dichos casos seria ya demasiado; pero cuando tomamos esta cifra como medida de los excesos
cometidos contra los hebreos, mas bien me asombra la insignificancia que la magnitud de la
misma". Expresa el embajador Rumbold: "Si esos excesos hubieran sido atizados u organizados por
las autoridades civiles o militares, es posible que el numero de victimas hubiese sido mucho
mayor".
Fueron bastante graves los acontecimientos de Lemberg. Insinúa Stuart Samuel que corresponde la
culpa de ellos sólo a los polacos. Los demás informantes que examinaron el caso, refieren que el
gobierno polaco hizo todo lo posible por reparar el daño y evitar la repetición de tales incidentes.
No obstante ello, se lee siempre en los diarios que miles y miles de pobres hebreos son
inocentemente sacrificados en Polonia.
Por orden del comandante de la plaza, se ejecutaron en Pinsk 35 judíos, sin previo fallo judicial.
Dice al respecto el general Jadwin: "No se les puede probar participación en el hecho a ningún alto
funcionario militar ni civil, ni tampoco a los polacos que residen en esta parte de Rusia blanca".
Se suele olvidar generalmente en los Estados Unidos que, todavía en Polonia existe hoy (1920),
una especie de estado de guerra. Constituye Polonia, al menos sobre el papel, una nación
independiente. Esta empero, solo puede sostenerse luchando. El bolcheviquismo la amenaza
siempre. Dondequiera que los ejércitos rusos irrumpieran en el país, serian simpáticamente
acogidos por los hebreos. Este hecho, innegable hasta en los Estados Unidos, explica por que los
comunistas simpatizan más con los judíos que los polacos. Al rechazar estos a las tropas rojas,
hallaban en todas partes instituciones soviéticas instaladas por los hebreos como si hubiesen sido
ya preparadas de antemano ¡No es de extrañar, entonces, que frente a tales hechos los polacos
sigan desconfiando de los judíos!
No quisieron los judíos naturalizarse polacos: de ahí provienen todas las desavenencias. Lo insinúa
Samuel al decir: "En diversas oportunidades se excito la ira de los soldados y de la población polaca
por la exigencia hebrea de constituir los judíos una nacionalidad propia frente a la nacionalidad
polaca". Se expresa Morgenthau con mayor claridad, expresando: "Condujo esto a conflictos con
las declaraciones nacionalistas de ciertas organizaciones hebreas, que exigen independencia y
autonomía nacionales y culturales, y también, la ayuda financiera del Estado Polaco".
El capital Wright facilita la mejor descripción de la situación, diciendo: "Consiste el programa judío
en Polonia en que se certifique a todos los hebreos residentes en Polonia y se les trate como tales.
Pretenden elegir su propia representación semita con amplísimas facultades legislativas y
contributivas, representación que podría por ejemplo, decretar un impuesto general para fines de la
emigración judía. El Estado polaco tendría que entregar a esta representación legislativa una suma
correspondiente a las necesidades hebreas de beneficencia y financieras. Tendría que
concedérseles también todos los consejos municipales y asamblea legislativa nacional, las bancas
que corresponden a su población. De acuerdo con esto, la sexta o séptima parte del Parlamento
polaco se compondría de hebreos elegidos solo por hebreos. Exigen, además, juzgados especiales
judíos, o por lo menos el uso del yidisch en la jurisdicción. Pero la pretensión más grande tiende a
la completa autonomía nacional, tal como esta fue concedida en Ucrania por el "Rad Central" con
fecha 9 de enero de 1918. Forman los judíos, según esta, una nación con soberanía absoluta,
imprimiéndose los billetes de Banco, admitidos entonces, en textos hebreos y ucranios".
Se inquiere a veces por la veracidad de los Protocolos de Sión. ¡No se presenta automáticamente
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