Page 47 - La Cocina del Diablo
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"Yo  acidifico  y  salo  el  chucrut  con  la  ayuda  de  ingredientes  químicos.  Desvitalizo  las  verduras
         calentándolas,  coloreándolas,  secándolas,  las  llevo  al  mercado  bajo  forma  de  vainitas  y  arvejitas  secas,
         cebollas y pepinillos en vinagre, chucrut, etc.”.
                “Las papas, en el momento de plantarlas, se les espolvorea de hexacloroexano (HCH). En el tiempo
         de florecer, este veneno se ha esparcido por toda la planta y ha modificado el gusto de los tubérculos”.
                "En los depósitos, inundo las papas de venenos para impedirles germinar. Aquello evita el tener que
         quitarle el germen  y de seleccionarlas: economía de tiempo. Estos tóxicos detienen la respiración celular,
         hacen enfermo al tubérculo viviente, y lo convierten en un alimento peligroso".
         -      ¡Cualquiera que coma un alimento enfermo, enfermará él también! repitió como sentencia Belcebú.
         -      Estas papas serán definitivamente ineptas para germinar, agregó Azo.
         -      ¡Cualquiera  que  coma  un  alimento  estéril,  se  volverá  él  también  estéril!  continuó  el  Diablo  en  el
         mismo tono.
                Se  cuidaba  mucho  de  colocar  sus  pequeños  slogans  y  a  hacerlos  entrar  bien  en  el  cráneo  de  sus
         auditores.
         -      ¡Las  sulfonamidas  pertenecen  a  los  médicos,  y  no  a  los  comerciantes  de  pescado!  hizo  observar
         Francoise.
         -      ¡Exacto! Se transforma así el pescado congelado en un alimento peligroso. Yo preconizo también el
         Entozon, un compuesto de rivanol y de cloruro de dimetiloxinitrodietilaminooxipropilaminoacridina.
         -      ¡He ahí lo que me gusta, Azo! Ese nombre es prometedor...
         -      Es un compuesto de diversos derivados del alquitrán. ¡Eso nos dice todo! Los pescados que se llevan
         al mercado están, la mayoría, en estado de semiconserva. Se utiliza principalmente la sal para desvitalizarlos.
         Para mil arenques, se ponen 36 kilos de sal, o una tonelada de sal por dos toneladas de arenques. Se trata de
         la misma forma las anguilas, anchoas, esturiones, bacalaos, caballas, sardinas y otros pequeños peces. A la
         solución de sal se le agrega cloruro de calcio, citrato de calcio, ácido acético, ácido tartárico, ácido cítrico.
         -      Si se tienen en cuenta la gran cantidad de intoxicaciones mortales debidas al pescado descompuesto,
         se  comprende  que  estas  medidas  sean  indispensables,  dijo  la  joven.  Los  langostinos  sin  lavar  contienen
         42,000  bacterias  por  gramo,  lavados,  sólo  16,000,  descabezados  y  lavados,  7,400.  Los  microorganismos
         responsables  de  la  putrefacción  no  se  destruyen  absolutamente  por  la  cocción,  ya  sea  en  aceite  o  agua.
         ¡Entonces no queda otra cosa que poner el pescado en conserva!
         -      ¡Es perfecto! dijo el Patrón riendo. ¡No queda otra cosa que envenenarlo y destruirlo!
                Azo continuó:
         -      ¿Es que alguno ya está muerto? preguntó irónicamente Alfred.
         -      Yo no hablo de la muerte del individuo, pero sí de aquella de la especie humana. Aquella ya comenzó
         a  morir.  No  teman  nada,  ¡La  muerte  está  en  camino!  Ella  envió  sus  antecesores:  la  enfermedad  y  la
         esterilidad. ¡Sus tropas de choque llegarán mañana, pasado mañana talvez!
                Azo continuó:
         -      Yo despliego múltiples esfuerzos para volver insalubres a las frutas más deliciosas. La industria de los
         parasiticidas impone sus "dictados" por doquier. Ahora se fumigan los árboles frutales en la época de la flor.
         Se les inunda entonces de una verdadera marea de venenos, los cuales quedan fijos en los pliegues de sus
         pétalos. Ninguna lluvia, aún si es violenta, se los lleva.
                "De quince manzanas examinadas, trece contenían arsénico y plomo. Los lavados, aún repetidos, no
         son capaces de eliminar sus trazas. Al pelar la fruta los transportamos hasta la comida, con los dedos o el
         cuchillo".
         -      ¿Se han observado acaso envenenamientos? ¿Y han sido inmediatos? preguntó Sten.
         -      ¿Porqué que ellos sean inmediatos? no es suficiente que los accidentes aparezcan diez o veinte años
         más tarde, entonces son irreparables. ¿Y quién se ocuparía de hacer responsables a estas bellas manzanas de
         sus vinagreras de estómago, eructaciones, dolores intestinales, gases y diarreas?
         -      El organismo necesita un poco de arsénico, dice la doctora.
         -      El necesita de casi todos los elementos, pero no bajo la forma que se les produce en los laboratorios y
         fábricas.  Es  necesario  que  estos  elementos  hayan  sido  fijados  por  la  fuerza  de  las  plantas  y  del  sol,  es

         La Cocina del Diablo – Gunther Schwab                                                                46
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