Page 52 - La Cocina del Diablo
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-      De  acuerdo,  Pero  los  antibióticos  son  venenos,  que  enferman,  que  alteran  en  el  organismo  los
         microbios útiles a la vida, por ejemplo, los colibacilos del intestino grueso. La flora intestinal es necesaria
         para construir el complejo de la vitamina B. Los antibióticos eliminan en el animal la fuerza de resistencia a
         los bacilos tuberculosos.
                "En 1937, en Bavaria el 48% de bovinos beneficiados eran tuberculosos. En 1953, esta cifra subió al
         55%”.
                “La acción nociva de los antibióticos se transmite por medio de la carne que consume. De otro lado,
         se inyectan los animales con hormonas para que crezcan más rápido".
         -      Yo  concibo  que  tales  innovaciones  se  propaguen  fácilmente,  dijo  el  técnico.  Ellas  hacen  que  se
         economice tiempo y dinero.
         -      ¡Pero, objetó Sten, es necesario que aquello sea, en realidad, una superchería! Si se pudiera obtener un
         mayor peso en la carne en un tiempo más corto, con menos alimento, eso sería brujería......
         -      Bien entendido, es un engaño. He aquí lo que sucede: ya no se castran más los cerdos y los pollos, se
         les implanta bajo la piel hormonas femeninas sintéticas. Estas se disuelven lentamente y son llevadas a la
         sangre, de donde, actuando sobre el sistema genital, reducen a cero la actividad sexual de los machos.
                “Con esta función natural mantenida artificialmente en sueño, el animal vive soñoliento, apático, y de
         hecho engorda más rápido consumiendo menos alimento”.
                "Los productores están muy orgullosos de estar de este modo 'al día'. Las pollas ponen más jóvenes,
         las terneras dan leche sin haber tenido crías  y se llega a prolongar durante años la lactación de las viejas
         vacas debilitadas".
         -      ¡Un gran progreso, en suma! ¡Piensen en el hambre de toda una parte de la humanidad . . . observó
         Alfred.
         -      Sí pero, la leche y los huevos que se obtienen por estos métodos difícilmente pueden ser comparados
         a los productos sanos, bajo el punto de vista de su valor biológico.
         -      ¿Y la carne? Preguntó el poeta, ¿Y la grasa?
         -      Al comerlas, el hombre absorbe las hormonas sintéticas en cantidades incontrolables. Igualmente al
         consumir los huevos, la leche y la mantequilla.
                "En América, sobre todo, se han visto hombres que, habiendo comido tales pollos, no solamente se
         han vuelto impotentes, pero su pecho se ha feminizado tanto que su voz, al cambiar, se volvió parecida a
         aquella de las mujeres. ¿No han Uds. nunca oído hablar de la ‘desvirilización’ del Americano medio? ¡Pero
         cuídense de revelar la causa! En Francia, desde 1958, la utilización de tales implantes fue desgraciadamente
         prohibida en avicultura. Pero, en 1963, se señalaron aún accidentes normales, por lo que se hace necesario
         que la prohibición sea respetada. Y como el número de fraudes es insignificante en relación a incontables
         fraudes de toda índole ... ".
         -      Sobre  el  problema  de  las  hormonas,  ¡no  lo  sigo  a  Ud.!  declaró  Francoise.  La  medicina  moderna
         prescribe tales hormonas en dosis altas en gran escala. Ellas son totalmente inofensivas.
         -      He  ahí  justamente  donde  nuestro  argumento  habitual  en  contra  de  los  alegatos  de  nuestros
         adversarios, replicó Azo. ¿Puedo recordar algunos detalles a su ciencia, Srta.? ¡Las fuertes dosis provocan
         vómitos, es todo! A parte de ello, ellas son inofensivas -se cree saber-. Pero las pequeñas dosis y las dosis
         infinitesimales  tienen  efectos  más  profundos  y  más  durables.  La  cocción  no  destruye  las  hormonas
         artificiales. El dietilbestrol tiene efectos mortales, si se toma regularmente y en ínfima cantidad por cierto
         tiempo.
         -      ¿Qué tipo de sustancia es aquella? preguntó Alfred.
         -      Es  la  hormona  femenina,  llamada  así  también  foliculina.  Pero  se  trata  de  su  imitación  sintética.
         Provoca una baja del  metabolismo basal,  y  en  revancha, acelera  el crecimiento. Yo preconizo también la
         pituitina, hormona de la glándula pituitaria o hipófisis, y la hormona tiroidea.
                "Estas hormonas artificiales afectan todo el organismo. Acarrean modificaciones en la médula de los
         huesos,  donde  nacen  los  glóbulos  rojos  de  la  sangre.  Un  perro  tratado  con  la  hormona  sexual  muere
         asfixiado, al cabo de tres meses, por falta de glóbulos rojos. Los órganos genitales y las glándulas mamarias



         La Cocina del Diablo – Gunther Schwab                                                                51
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