Page 63 - La Cocina del Diablo
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"Este también es un producto industrial inerte. El cacao, simplemente puesto en polvo sería insoluble
         si no se le tratara con soda, potasa, carbonato de magnesio y cal, amoníaco. En seguida se le agrega harina,
         polvo de las cáscaras de cacao, óxido de fierro, residuos provenientes de las refinerías de azúcar, mantequilla
         de cacao, gelatina. Estas complejas manipulaciones matan todas las sustancias vitales".
                "El chocolate contiene de 50 a 70% de azúcar industrial inerte, unido a venenos naturales del fruto del
         cacao.  Este  es  indigesto,  ¡He  inventado  un  factor  de  enfermedad  de  primer  orden!  Lo  preconizo
         especialmente para niños y deportistas".
                “Alemania  del  Oeste  ha  producido  124000  toneladas  de  chocolates  durante  el  año  1956,  lo  que
         representa cinco libras por habitante”.
                "Yo me esfuerzo para hacer surgir por todos lados nuevas tiendas, confiterías, brillantes de cromo y
         plástico, kioscos de bombones, vendedores ambulantes. ¿No tiene Ud. señorita, pequeños sobrinos o sobrinas
         que Ud. quisiera llevar a uno de esos paraísos infantiles?".
                El Diablo no cesaba de reír.
         -      ¡Termine Azo! ¡Estoy perdiendo el aliento!
         -      Ante este diluvio insensato de venenos, el mismo Diablo bien puede perder el a liento, anotó Sten.
         -      Todavía otro detalle: es necesario que señale la miel, porque la gente se imagina que es un alimento
         natural, absolutamente puro y salubre.
                "Primeramente  se  le  falsifica  rociando  las  plantas  melíferas  y  árboles  frutales  con  una  verdadera
         multitud de tóxicos. En seguida se adultera el producto en sí".
                "Luego de una pulverización sobre los campos de flores, se encontró en la miel este terrible veneno,
         invariado, con toda su virulencia, diez semanas más tarde".
                "Todos  los  parasiticidas  y  herbicidas  extremadamente  peligrosos  con  los  que  se  inunda  a  la
         naturaleza, pretendidamente para luchar contra los insectos nocivos y destruir las malas hierbas, pasan a la
         miel".
                "Pero  la  miel  de  abejas  garantizada  diluida  con  malaza,  jarabe  de  almidón,  azúcar  de  almidón,
         colorantes y perfumes artificiales, -a pesar que la ley se opone-“.
                "Se espera falsificar la miel también por intermedio de las abejas, alimentando a estos insectos con
         azúcar industrial y haciéndoles absorber amarillos de anilina".
                "En cuanto a la miel artificial, es el azúcar de caña en solución que se ha calentado a 100 grados con
         ácido clorhídrico y soda".
                El demonio de las conservas volvió a fijar el espaldar de su butaca y se volvió a erguir fieramente.
         -      Ven Uds. ya no queda ni un sólo vacío por donde el hombre podría escapar de mis redes.
         -      ¡Eso me alegra Azo! dijo el Patrón.
         -      ¡Paren! gritó, en ese instante, una voz seca de campana.
                Era Murduscatu, El Diablo de cabeza de muerte, quien había surgido mágicamente del piso de arriba.
         Estaba al lado de Azo. Fijaba la tapicería de los gobelinos que colgaban detrás del escritorio del Diablo.
                Francoise,  al  principio,  recibía  el  choque  en  cada  aparición  de  este  espectro,  pero  ya  se  había
         acostumbrado. Miró el horrible rostro con indiferencia.
                El habló:
         -      ¡Antes de felicitar a este agente, quieran Uds. oír lo que paso bajo silencio!
                "En Francia y en Holanda, se prohibieron los antibióticos que aceleran el crecimiento del ganado.  En
         el Brasil, se prohíbe utilizar los colorantes y conservantes en las verduras. En Argentina, se prohíbe el ácido
         bórico, el ácido salicílico, el ácido benzoico, el aldehído fórmico, el bisulfito de sodio, así como todos los
         edulcorantes  artificiales.  En  Colombia  y  en  Chile  se  prohíbe  toda coloración  antinatural  de  los  productos
         alimenticios. ¡Aquello significa que el trabajo de Azo se reduce a nada! Se puede decir que es para nosotros
         una catástrofe. ¿Qué responde nuestro agente?”.
         -      ¿Por qué no impidió Ud. eso Azo? preguntó el Patrón frunciendo el ceño.
                El  demonio  de  las  conservas  pareció  perder  su  seguridad.  La  llegada  de  Murduscatu  le  era
         visiblemente desagradable. Tuvo un gesto evasivo.



         La Cocina del Diablo – Gunther Schwab                                                                62
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