Page 47 - Libro Orgullo y Prejuicio
P. 47
daría verla tanto en Longbourn como en Netherfield y darle un tierno abrazo, a la
primera sólo le dio la mano. Elizabeth se despidió de todos con el espíritu más
alegre que nunca.
La madre no fue muy cordial al darles la bienvenida. No entendía por qué
habían regresado tan pronto y les dijo que hacían muy mal en ocasionarle
semejante contrariedad, estaba segura de que Jane había cogido frío otra vez.
Pero el padre, aunque era muy lacónico al expresar la alegría, estaba
verdaderamente contento de verlas. Se había dado cuenta de la importancia que
tenían en el círculo familiar. Las tertulias de la noche, cuando se reunían todos,
habían perdido la animación e incluso el sentido con la ausencia de Jane y
Elizabeth.
Hallaron a Mary, como de costumbre, enfrascada en el estudio profundo de
la naturaleza humana; tenían que admirar sus nuevos resúmenes y escuchar las
observaciones que había hecho recientemente sobre una moral muy poco
convincente. Lo que Catherine y Lydia tenían que contarles era muy distinto. Se
habían hecho y dicho muchas cosas en el regimiento desde el miércoles anterior;
varios oficiales habían cenado recientemente con su tío, un soldado había sido
azotado, y corría el rumor de que el coronel Forster iba a casarse.