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MANIFIESTO DEL SOCIALISMO NUEVO
V. BASES Y LINEAMIENTOS DE LA NUEVA SOCIEDAD
BASES Y LINEAMIENTOS DE LA NUEVA SOCIEDAD
1. PRINCIPIOS DEL SOCIALISMO NUEVO
En nuestros días, con la experiencia de varias décadas de socialismo y las nuevas condiciones del mundo, se puede presentar un perfil factible
de la nueva sociedad.
Y, contra quienes se aferran a los dogmas, es pertinente señalar: las condiciones de la acción son externas a la idea, no están a disposición. Por
tanto, la nueva sociedad no será la plasmación mecánica de un “modelo”. Su resultante efectiva será la mediación o trenza dialéctica de la reali-
dad actual, la propuesta consciente y el poder constitutivo de la praxis. Así se gesta la dialéctica histórica que adquiere un devenir por sí misma
y se protege del control.
Las viejas batallas ideológicas, en las que el discurso absorbía la totalidad y se pretendía resolver todo con unas tesis y un “plan” que trazaba
los derroteros de la acción, hoy deben dejar su lugar al pensamiento que capta el devenir histórico efectivo y con plenitud objetiva. Esto es, que
reconozca las dialécticas particulares de la realidad, la conciencia y la praxis, sin englobarlas en un dogma.
Considerando entonces que transformar el mundo no es igual que aplicar una técnica con materiales y fuerzas a disposición, sino un acontecer
vivo sujeto a contraposiciones y la génesis de nuevas situaciones que modifican las propuestas, las estrategias y las tácticas, el socialismo nuevo,
superando al control, se define como obrerista, democrático, moderno y humanista.
Obrerista. Porque no tendrá por centro y fuerza principal a la burocracia partidaria o estatal, sino al constructor del mundo: a todos los sectores
organizados de trabajadores de la industria, la agricultura, los servicios, los estudiantes y los jubilados que contribuyen a la obra social y que ten-
drán derecho a intervenir en todas las instancias de ella. Sin privilegio alguno, incluirá a los profesionales de la ciencia, la técnica, la educación,
el arte y la cultura.
¡Contra la burocracia y la subordinación, la autogestión social con normatividad pública!
Democrático. Porque se regirá por la soberanía democrática de los consejos populares, por la democracia institucional con injerencia de los tra-
bajadores normada jurídicamente, la democracia económica con participación de los trabajadores en la organización y dirección de las unidades
de producción, la democracia política con el libre ejercicio ciudadano, la democracia como forma de vida y como representación social.
¡Contra el fascismo, contra la democracia atomizada de número y contra el socialismo de control, la soberanía social!
Moderno. Porque será ajeno al estatismo, al populismo, al clientelismo y al parasitismo social, con base tecnológica contemporánea y planta
laboral tecnificada y profesionalizada, dotada de medios modernos para elevar la eficiencia, la productividad y que sea compatible con la justicia
social para solventar las necesidades civiles, nacionales y públicas, así como generar la condición para el surgimiento de necesidades humaniza-
das. ¡Contra el socialismo de miseria y la ineficiencia social, la solución integral de las necesidades personales, civiles y ciudadanas y el trabajo
de alta productividad!
Humanista. Porque tendrá por guía el cumplimiento de los altos fines de la especie humana: la dignidad, la justicia y la libertad, no la posesión o
el poder. No la simple libertad abstracta, sino la praxis constitutiva del mundo nuevo; no la igualdad formal sino la dignidad de todos y cada quien
dando garantías a los derechos humanos; no la fraternidad natural sino las capacidades universales del género humano. Su orientación será tra-
tar al hombre como un fin con validez en sí mismo, que impregne la vida social con los valores estéticos, morales, éticos, intelectuales y cívicos.
¡Contra el control y la ingeniería social y psicológica de los tecnócratas, el ejercicio de los derechos del hombre, la justicia civil y la libertad política
dotadas de garantías y medios!