Page 104 - Necronomicon
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Por dos fragmentos de Lovecraft escritos en 1926 y 1934 podemos saber algo sobre la
actual disponibilidad del Necronomicon. En el primero (The Descendant), "un viejo y
encorvado librero de Chandos Street" le dice a un joven estudiante de lo Oculto "que se
sabía que únicamente se habían salvado de los violentos edictos promulgados por
sacerdotes y legisladores contra el libro, cinco ejemplares, y que todos ellos estaban
encerrados bajo llave con temeroso cuidado por personas que los custodiaban y que se
habían aventurado a empezar una lectura de la aborrecible letra gótica". A pesar de todo, el
estudiante consigue localizar un ejemplar "en la tienda de un judío de los miserables barrios
de Clare Market" (el texto latino, con diagramas, encuadernado en "cuero grueso y con
cierres de latón"); al comprarlo (a un precio de saldo), se da cuenta de que "el viejo y enjuto
levita" ríe entre dientes de forma preocupante; no está claro si lo hace porque es un "levita"
o porque sabe. En el segundo fragmento (The Book), se encuentra un ejemplar "en un lugar
poco iluminado cerca del negro y oleoso río donde siempre se arremolina niebla". "No fue
la imprenta, sino la mano de algún monje medio enloquecido la que trazó estas ominosas
frases latinas en unciales (3) de impresionante antigüedad" (quizá una referencia a la
traducción de 1228). El narrador es lo suficientemente estúpido para salmodiar en voz alta
un encantamiento del "libro prohibido"... con los terroríficos resultados habituales.
El Necronomicon hace su primera aparición en The Nameless City (1921), donde se
menciona el pareado de Donne, y se identifica al autor (sin nombrarlo) como un "loco
árabe", un "poeta loco". En The Hound (1922), se nombra a Abdul Alhazred. The Festival
(1923} presenta "la perdida traducción de Olaus Wormius" y dice algo acerca del contenido
del Necronomicon: contiene "una idea y una leyenda demasiado horribles para la cordura o
el buen juicio", forma parte de un "horrible ritual" y esta claramente escrito en un estilo
alusivo y alegórico: "Porque es un antiguo rumor que el alma comprada por el diablo no se
avivará de un barro carnal, sino que engordará y mandará al mismo gusano que la roe; hasta
que de la corrupción emerja una hórrida vida, y los tristes carroñeros de la Tierra se harán
astutos para vejarla y hacer crecer monstruos que la infesten...".' El narrador lo comprueba
otra vez con la "copia cuidadosamente protegida en la biblioteca de la Universidad
Miskatonic". En The Call of Cthulhu (1926), el pareado de Donne se repite en el extraño
encantamiento ritual "Ph’nglui mglw’nafn Cthulhu R’lyeh wgah’nagl fntagn" que traducido
de forma aproximada (cierto es que por "un mestizo de poca categoría’', significa: "En esta
casa de R’lyeh, el difunto Cthulhu espera soñando". El Necronomicon se menciona al lado
del Golden Bough de Frazier y el Witch-Cult in Western Europe de Murray, y se nos dice
que contiene "dobles significados... que el iniciado puede leer como quiera". The Case of
Charles Dexter Ward (1927-1928) habla de otro ejemplar que se halla en una colección
particular, esta vez en una equivoca encuadernación, "un fino volumen llamativamente
rotulado como el Quanoon-é-Islam". De The Dunwich Horror (1928) recogemos que unos
"pocos ejemplares" en varias traducciones se han conservado en bibliotecas de
universidades, incluida la Miskatonic. The Wisperer in Darkness (1930) distingue el
contenido del Necronomicon del "fantástico saber de ocultación que la gente insignificante
ha popularizado por medio de la magnífica ficción de horror de Arthur Machen"; habla de
"los espantosos mitos que preceden a la venida del hombre a la Tierra... aludidos en el
Necronomicon"; menciona "mundos de entes Mayores y del más allá sólo adivinados en la
forma más vaga por el enloquecido autor del Necronomicon"; y describe "el monstruoso
caos nuclear que está más allá del espacio visible, caos disimulado misericordiosamente por
el Necronomicon bajo el nombre de Azathoth". En The Mountain of Madness í1931), cada
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