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238| En el Jardín de la Sabiduría Capítulo Siete: Cambio de rumbo | 227 felicidad es pasajera, ya que depende de factores externos. felicidad únicamente cuando se suplen sus carencias. Pero esa cuento 13, “Los Siete Mendigos”) que la gran mayoría de la gente siente Rabí Najman señala en ot
Capítulo Ocho: El declive del Sabiondo | 243
que se seque va a tener una casa que más que casa va a parecer Breslev enfatiza que el ego conduce a la herejía, tal como su arrogancia. El rey seguramente se habría quedado muy
el mercado de las pulgas. veremos que ocurre con el Sabiondo. impresionado con él. Imagínense todos los regalos que le
habría dado. Imagínense todo lo que el Sabiondo habría
El Rey Saúl cometió el fatal error de no ejercer su autoridad En marcado contraste, el Simple en ningún momento podido contribuir al reino. No se habría ido de la corte con
y por eso perdió el reino. El Profeta Samuel reprende al Rey cuestiona al rey. Si él ya era feliz con su vida de humillación y las manos vacías. Pero su arrogancia y su soberbia fueron su
Saúl cuando dice (Samuel I:15): “¿Acaso eres pequeño a tus de “zapatos triangulares”, entonces por supuesto que estaba ruina.
propios ojos? ¡Tú eres el jefe de las tribus de Israel y Hashem más que contento de haber sido convocado por el rey. De la
te ha ungido rey de Israel!”. misma manera, la persona humilde se alegra enormemente
de poder cumplir con cada precepto, ya que se trata de una
De la misma manera, el Simple comprendió que si Hashem lo “convocatoria personal del ‘Rey’”. La persona humilde, al Entonces el Sabiondo (o sea, el amigo del Simple. Toda
había elegido para que gobernara, eso significaba que debía igual que el Simple, tiene el mérito de llegar a conocer al Rey, esta narrativa es él hablando después de que expresó su
ejercer su autoridad sobre la población, y no ceder ante sus servirlo con alegría y acercarse a Él. consternación por el hecho de que el rey lo hubiese convocado,
deseos. y ahora está le hablando al mensajero astuto): “Escucha
Dijo el Rey Salomón: “No hay sabiduría, no hay entendimiento, lo que te voy a decir. En mi opinión, es un hecho obvio y
En el capítulo que sigue veremos qué ocurrió con el Sabiondo y no hay consejo contra Hashem” (Proverbios 21:3). En otras establecido que el Rey no existe en absoluto. Todo el mundo
y los sucesos que tuvieron lugar a partir del momento en el palabras, la luz de la sabiduría, el entendimiento o el consejo está equivocado, pensando tontamente que existe un rey
que no pasó la prueba. de un ser humano son oscuridad comparados con la sabiduría,
el entendimiento o el consejo de Hashem. Por lo tanto, el ser
humano solamente puede acercarse a Hashem a través de la Una vez que el Sabiondo no logró fijar en su mente de
alegría y de la simplicidad. Únicamente un necio va a pensar qué manera él era superior al rey, llegó a una conclusión
que él es más sabio que Hashem… “monumental”: “El rey no existe. Todo el mundo está en un
error, pensando que existe un rey”. Su total herejía se vuelve
ahora oficial. Él está negando la existencia del rey. Por lo tanto, su
Sabios para el mal herejía está creando todo un conjunto de pruebas imaginarias
a fin de demostrar de qué manera toda la población es ciega y
El Sabiondo se puso a investigar: “¿Por qué el rey me está necia al referirse a un monarca que en realidad “no existe”. El
llamando?”. Por supuesto, él no pone el énfasis en el rey sino Sabiondo construyó un mundo imaginario para dar albergue
en sí mismo. Alguien podría decirle: “¿Y qué importa por a su soberbia fantasiosa:
qué? ¡El rey te está llamando! ¡Ve de inmediato a verlo!” ¿De
dónde sale la pregunta “¿Para qué me necesita?”? El rey no te
necesita, ni para el caso necesita a nadie. El rey ya tiene todo
lo que necesita. El rey simplemente te quiere hacer un favor, Piénsalo, ¿cómo es posible que toda la gente del mundo se
porque así se conduce él: haciendo bondad con sus súbditos. deje dominar por un solo hombre? ¡Es evidente que no existe
ningún rey en absoluto!”.
Vemos que cada mención del rey de nuestra historia es en
realidad una alusión al “Rey”, a Hashem.
Por culpa de su soberbia, el Sabiondo dejó pasar la increíble Las palabras del Sabiondo, como las palabras de cualquier
oportunidad de conocer al rey. De la misma manera, todo el otro demagogo arrogante, les suenan muy bien a las masas,
que investiga la naturaleza y la lógica de los preceptos de la pero están muy lejos de ser verdad y por lo tanto no logran