Page 162 - Auge y caída del antiguo Egipto
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típico egipcio antiguo). Al calificarse a sí mismo como «el confidente del rey en
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la estrecha puerta del desierto meridional», pasó a cuestionar directamente el
papel de User como «supervisor de los desiertos Oriental y Occidental». La
alianza entre Tebas y Gebtu, desde siempre un matrimonio de conveniencia, fue
oficialmente disuelta. En lugar de ello, las dos provincias empezaron a competir
abiertamente por el control de las importantísimas rutas del desierto. Al poco
tiempo, la guerra de palabras pasó a convertirse en un conflicto en toda regla.
Tebas realizó una incursión al otro lado de la frontera, destruyendo la población
de Iushenshen. Gebtu opuso una firme resistencia, expulsando a los invasores y
capturando a algunos de sus soldados. El sumo sacerdote de Gebtu ordenó la
reconstrucción de Iushenshen, pero apenas quedaban dudas de que aquella había
sido solo la primera andanada de lo que sería una prolongada campaña de
agresión tebana. La población de Gebtu se preparó para la lucha que sabía que
iba a producirse.
Entre los prisioneros capturados durante el ataque a Iushenshen destacaban las
«gentes de Medya y Uauat», mercenarios nubios que servían en el ejército
tebano. Ya desde las campañas de Egipto contra los «habitantes de la arena» a
comienzos de la VI Dinastía, los reclutas nubios habían desempeñado un
importante papel en la estrategia militar egipcia. Los arqueros nubios, en
particular, eran famosos por su valor y su destreza. Muchos varones jóvenes
nubios sabían que podían alcanzar una fama y una riqueza relativamente mucho
mayores incorporándose a un ejército extranjero que permaneciendo en su
empobrecido país (el papel de los gurkas nepalíes en el ejército británico sería un
instructivo paralelismo moderno). Aunque es posible que en los conflictos del
Primer Período Intermedio todas las facciones emplearan a mercenarios nubios
en mayor o menor medida, solo los tebanos hicieron de ellos un elemento central
de su capacidad ofensiva, y en Inerty, en el extremo sur de la provincia tebana,
se asentó toda una colonia de soldados nubios. Aunque estos adoptaron las
costumbres funerarias egipcias, conservaron no obstante un fuerte sentimiento de
su propia identidad cultural, lo que representaba una excepción muy poco