Page 199 - Auge y caída del antiguo Egipto
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egipcia. Amenemhat había sabido elegir bien su nombre de Horus; «el que
pacifica el corazón de las Dos Tierras» tenía un matiz deliberadamente agresivo,
y la larga mano de esa «pacificación» real llegó incluso más allá del valle del
Nilo, alcanzando las vastas extensiones del Sahara. Un experimentado cazador
del desierto y «supervisor del Desierto Occidental» llamado Kay fue requerido
para que dirigiera una operación de contrainsurgencia consistente en localizar y
capturar a los fugitivos del nuevo régimen: «Llegué al oasis occidental,
investigué todas sus pistas y me llevé [de regreso] a todos los fugitivos que
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encontré allí». Bajo el gobierno de la XII Dinastía, los rebeldes no tenían donde
ocultarse.
Pero no era tan fácil aplastar a la oposición. Parece que el rey hubo de afrontar
ataques procedentes de varios frentes, incluida la disensión interna a lo largo de
las «Dos Orillas» de Egipto. Una estela funeraria de la época habla de una
campaña naval a lo largo del Nilo y de una incursión realizada al amanecer
contra un desembarcadero, al tiempo que la inscripción contemporánea del
gobernador regional Jnumhotep I en su tumba de Beni Hassan alude a la misma
misión: «Zarpé con Su Majestad hacia el sur en veinte barcos de cedro. Luego él
volvió, besando la tierra [de alegría], puesto que le había expulsado de las Dos
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Orillas». El nombre del enemigo se omite deliberadamente —inscribirlo en los
jeroglíficos sagrados le habría brindado la posibilidad de la vida eterna—, pero
se trataba claramente de un rebelde del país, e incluso es posible que fuera el
último rey de la XI Dinastía o uno de sus partidarios. Asimismo, los relieves de
la tumba de Jnumhotep (y de las de sus inmediatos sucesores) representan a
egipcios atacando a otros egipcios en una guerra urbana a gran escala; unas
escenas sin precedentes en una época profundamente agitada.
A la larga triunfaron las fuerzas del rey, y Amenemhat I se apresuró a dar
puestos clave en la administración a sus leales lugartenientes. Jnumhotep fue
nombrado alcalde de la capital regional de Menat-Jufu (la actual Menia),
mientras que, en otras partes del Egipto Medio, los nomarcas cuyas familias
habían servido bajo la XI Dinastía fueron sumariamente destituidos y