Page 278 - Auge y caída del antiguo Egipto
P. 278
notables del antiguo Egipto. La peculiaridad de su diseño resulta impresionante
todavía hoy. Su escala y grandiosidad resultan abrumadoras, justamente lo que
su patrocinadora pretendía. Aunque diseñado sobre todo como un gran palacio
de reposo para la sagrada barca de Amón-Ra durante la Hermosa Festividad del
Valle, el templo, bautizado por Hatshepsut como Dyeser-dyeseru, «el
Sanctasanctórum», incorporaba también santuarios dedicados a Anubis, Hathor y
Ra, además de una serie de capillas para la perpetua celebración de su culto
funerario junto con el de su padre, Thutmose I. Un solo edificio aspiraba a
incorporar todos y cada uno de los aspectos de la ideología regia, desde la
relación del monarca con las antiguas deidades Hathor y Ra hasta la celebración
de los reales ancestros y el destino eterno del rey.
Todo el complejo se estructuraba en una serie de enormes terrazas, con la
propia pared del risco como impresionante telón de fondo natural. Se inspiraba
en el vecino templo de Mentuhotep, pero superaba a su predecesor en todos los
aspectos y situaba a Hatshepsut como la fundadora de una nueva era. Una
calzada elevada unía el templo principal con un «templo del valle», situado casi
un kilómetro al este. Los últimos 450 metros de esta vía procesional estaban
flanqueados por más de un centenar de esfinges de Hatshepsut. Asimismo, el
templo propiamente dicho estaba decorado con una magnífica estatuaria en la
que se representaba a la monarca bajo diferentes aspectos, realizando ofrendas a
los dioses o transfigurada en Osiris. Tras las fachadas hipóstilas de cada terraza,
una serie de escenas delicadamente labradas y pintadas registraban episodios
clave de la vida de Hatshepsut, reales o imaginarios: su origen divino, su
elección como heredera natural, su coronación, el transporte de los obeliscos a
Ipetsut y —quizá la más famosa— la expedición que envió en 1463 a la
legendaria tierra de Punt a fin de recoger materiales exóticos para Amón-Ra. Los
vívidos detalles del paisaje africano, las casas construidas sobre pilotes de los
puntitas y su obesa reina, han hecho de esta representación una de las más
conocidas de entre todas las de los templos egipcios. Ciertamente, parece captar
de manera especialmente acertada la frescura, vitalidad e innovación que