Page 555 - Auge y caída del antiguo Egipto
P. 555

esas tres monarquías helenísticas continuarían durante los reinados de Ptolomeo
               II  y  Ptolomeo  III  (285-246  y  246-221  respectivamente),  y  derivarían  en  las

               Guerras Sirias, a gran escala, entre las potencias ptolemaica y seléucida. Estos

               conflictos periódicos representaban una oportunidad para que un Estado rico y
               bien defendido como Egipto extendiera todavía más su influencia. Con la ayuda

               de una gran flota naval, Ptolomeo II añadió el sur y el oeste de Anatolia a sus

               conquistas, mientras que su sucesor, Ptolomeo III, se hizo con el control de la

               costa jónica, los Dardanelos y el sur de Tracia.
                  Esta expansión territorial era un medio para lograr un fin, y no un fin en sí

               mismo, ya que en todos los territorios ptolemaicos el comercio era un aspecto

               esencial de la política de gobierno. Como ocurriría con otros imperios mundiales
               posteriores,  el  Egipto  ptolemaico  se  volvió  fabulosamente  rico  gracias  a  una

               actividad comercial sostenida con amplios recursos naturales. Al principio de su

               reinado, Ptolomeo II lanzó una campaña contra el reino nubio de Meroe, y logró

               hacerse con el control de la Baja Nubia y sus abundantes reservas de oro. Para
               rematar  su  conquista,  fundó  en  el  Uadi  Alaqi  una  nueva  ciudad  dedicada  a

               procesar el oro, llamada Berenice Panchrysos («Berenice toda de oro») en honor

               a su temible madre. El control de Nubia tenía también el incentivo adicional de
               suministrar a Egipto elefantes africanos, que podía enfrentar a los imponentes

               elefantes  de  guerra  indios  del  ejército  seléucida.  En  otra  calculada  jugada,

               Ptolomeo II ordenó que el canal de Suez, construido por Darío aproximadamente
               230 años antes, fuera dragado y reabierto a la navegación. Desde los puertos de

               la  costa  del  mar  Rojo,  los  barcos  surcaban  las  rutas  marítimas  a  la  India,  las

               embarcaciones fluviales remontaban el Nilo hacia el África subsahariana, y las
               caravanas de camellos seguían las rutas terrestres que atravesaban el Sahara en

               dirección  oeste  y  por  el  este  llevaban  a  Arabia.  Bajo  el  gobierno  ptolemaico,

               Egipto volvía a ser de nuevo el eje de un gran imperio comercial.

                  A la hora de anunciar a bombo y platillo su fabulosa riqueza y sus remotas
               conexiones  imperiales,  los  Ptolomeos  no  se  andaban  con  chiquitas.  En  el

               invierno del 275/274, Egipto presenció uno de los desfiles más magníficos jamás
   550   551   552   553   554   555   556   557   558   559   560