Page 79 - Auge y caída del antiguo Egipto
P. 79

gobernantes egipcios, en su determinación por hacerse con el control de las rutas
               comerciales y eliminar toda oposición, actuaron rápidamente para sofocar a sus

               rivales nubios antes de que estos pudieran suponer una verdadera amenaza para

               ellos.  La  inscripción  de  Gebel  Sheij  Suleiman  ya  comentada  en  el  capítulo
               anterior,  que  muestra  a  un  escorpión  gigante  sujetando  con  las  pinzas  a  un

               caudillo derrotado, constituye una ilustración gráfica de la política egipcia con

               respecto a Nubia. Una segunda inscripción de procedencia cercana, datada en los

               umbrales de la I Dinastía, viene a completar la historia: muestra una escena de
               devastación,  con  los  nubios  yaciendo  muertos  o  moribundos,  vigilados  por  el

               monograma  del  rey  egipcio.  A  las  prósperas  ciudades-Estado  de  Oriente

               Próximo,  que  resultaban  ser  útiles  socios  comerciales  y  se  hallaban
               geográficamente lejos de Egipto, se les podía permitir seguir existiendo; pero un

               reino  rival  situado  inmediatamente  río  arriba  era  algo  impensable.  Tras  la

               decisiva y temprana intervención de Egipto en la Baja Nubia, aquel tramo del

               valle  del  Nilo  —pese  a  que  seguiría  representando  una  espina  clavada  en  el
               costado  de  Egipto—  no  volvería  a  alzarse  de  nuevo  como  una  potencia  seria

               durante casi un milenio.





               TRIBUTACIÓN SIN REPRESENTACIÓN


               Seguro dentro de sus fronteras, con la hegemonía sobre el valle del Nilo y unos

               florecientes vínculos comerciales, el Estado egipcio inicial presenció un marcado

               y generalizado auge de la prosperidad; pero los beneficios no fueron repartidos
               equitativamente  entre  toda  la  población.  Los  cementerios  correspondientes  al

               período de formación del Estado muestran una abrupta polarización del tamaño

               y la riqueza de las tumbas, una brecha creciente entre ricos y pobres, siendo las
               personas que ya previamente eran acaudaladas las que más se beneficiaron. Pero

               el  mayor  beneficiario  fue,  con  mucho,  el  propio  Estado,  puesto  que  el  efecto

               práctico de la unificación política fue que toda la tierra pasara a ser de propiedad
   74   75   76   77   78   79   80   81   82   83   84