Page 203 - Lara Peinado, Federico - Los etruscos. Pórtico de la historia de Roma
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Sig n if ic a d o d e l d e s n u d o e t r u s c o
Otro aspecto singular, no exento de significado religioso (Venus della Canicella) y
social (niñitos o putti con bullae, pobres y esclavos), lo constituyó el desnudo. Los ni
ños solían ir desnudos y los siervos y los adetas semidesnudos, cubiertos tan sólo con
el perizoma (cerámicas con adetas del Perizoma Group) o con un suspensor (ésa es la
imagen que reflejan las pinturas y algunas esculturas).
Sorprendente es la representación de parejas (marido y mujer) desnudas, abraza
das sobre el lecho y que yacen bajo la tébenna redonda, prenda que simbolizaba
—como dijimos— el matrimonio, caso de la tapadera de los sarcófagos de Ramtha
Visnai y Amth Tetnie y de Larth Tetnie y Tanchvil Tamai, a los que ya se aludió, o del
sarcófago Casuccini de Chiusi, hoy en Palermo, en el que se figura una tierna escena
matrimonial. Ignoramos, como se apuntó con anterioridad, si tales desnudos represen
taban sin más la desnudez íntima de dos personas o bien equivalían a una «heroiza-
ción» (L. Bonfante), siguiendo patrones griegos conectados con la perspectiva del Más
Allá. Una oinocboai de bucchero pesante, de mitad del siglo vi a.C. (hoy en Edimburgo),
presenta en su decoración a danzantes desnudas, que tal vez estuviesen ejecutando ri
tos de iniciación femenina en el contexto de una escena que se nos escapa.
Por otro lado, la connotación negativa del desnudo puede verse también en la fi
gura de un niño muerto, representado sin vestiduras en una urna de Volterra, mien
tras que la positiva o religiosa la tenemos en la representación de algunas figuras de
divinidades, atletas y niñitos —éstos, desnudos, pero adornados con bullae y brazale
tes, caso del Fanciullo seduto de Tarquinia o del Putto Grazziani.
Algunas figurillas desnudas fueron destinadas a usos mágicos. Además de hallar
se sin vestidos, presentan las manos ligadas detrás de la espalda y las piernas rotas o
puestas en sentido contrario, significando con ello la imposibilidad de que pudieran
huir a la suerte negativa que se les deseaba. Muy famosas son dos de ellas, de plomo,
localizadas en Sovana (hoy en el Museo Arqueológico de Florencia), de comienzos
del siglo ni a.C. Las mismas sirvieron como elementos negativos en contra de las per
sonas cuyos nombres aparecían escritos en las piernas (Zertur Cecnas y Velia Satnea:
CIE, 5234, 5235), tal vez un matrimonio contra quien alguien deseaba un daño.
En cualquier caso, el simbolismo del desnudo, junto con el del manto, fue muy
evidente para señalar los tres grandes ritos de paso a los que estaba sometido cual
quier etrusco: nacimiento, nupcias y muerte.
Las joyas
Las mujeres y los hombres etruscos cuidaron mucho de su aspecto exterior, preo
cupándose no sólo de su vestimenta y peinado, que se acaban de ver, sino también
de los complementos —joyas sobre todo—, y que terminaban por dar personalidad
a los individuos que los lucían, generalmente pertenecientes a las clases altas.
Las fíbulas (una tipología en J. Sundwall), los broches y los alfileres, que emplea
ron con regularidad, estuvieron muy difundidos. Tales piezas, complementos obliga
dos del buen vestir, fueron fabricadas en oro y plata, realzándose en muchas ocasio
nes con ámbar (caso de algunos ejemplares de la necrópolis de Podere Lippi en
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