Page 384 - Lara Peinado, Federico - Los etruscos. Pórtico de la historia de Roma
P. 384

dos  parejas  de  amantes,  los  etrusquizados  Meleagro  (Meliacr),  Atalanta  (Atienta),
         Afrodita (Turan) y Adonis (Atunis), blandiendo el clavus annalis.
            Nortia, diosa del Hado, puede ser asimilable, además de a la Fortuna romana, a la
         diosa Cupra, venerada por pícenos y umbros, y a la diosa Uni, del santuario de Pyrgi.


         Cel ati

            La «Tierra madre»,  que  es lo  que  significa  Cel ati,  fue  otra diosa etrusca,  citada
         como  Cel en el Hígado de Piacenza y a la que se dedicó el mes de septiembre, llama­
         do con su nombre. Su paralelo religioso debe ser buscado en la griega Gea y en la la­
         tina  Tellus.  Su exacto contenido mítico se ignora y su iconografía —uno de sus sím­
         bolos fue la granada— es prácticamente desconocida, siendo venerada como una di­
         vinidad anicónica. Diversas estatuillas de oferentes del área del lago Trasimeno portan
         la dedicatoria de Celati («a la Tierra madre»). Allí, en su orilla chiusina, contó con un
         importante santuario.
            Dado que su nombre aparece registrado en un cipo de San Valentino, de la zona
         de Perugia, junto al de la diosa Thanr (TLE, 621), titular del nacimiento y también de
         la muerte, se ha supuesto que  Cel tendría connotaciones religiosas de similar signifi­
         cado.  No  faltan  etruscólogos  que  la identifican  con la  célebre imagen  de  la Mater
         Matuta de Chiusi. También se conoce un tal  Celsclan, «Hijo de Cel», figurado en un
         espejo de bronce de Populonia, luchando contra Laran.


         Vea

            A Vea (o  Vei),  diosa de contenido religioso quizá similar al de la Démeter griega
         y a la Ceres romana, se le tributó culto en Gravisca, así como en el santuario de la
         Cannicella de Orvieto (algunos la identifican con la famosa Venus allí encontrada) y,
         probablemente, en toda el área de la Etruria padana. Su nombre ha sido asociado al
         de la ciudad de Veyes, en donde quizá tuvo también culto. No se conoce ninguna
         alusión a sus mitos específicamente etruscos.
            De  Vea han llegado estatuillas de terracota, fechables en el siglo iv a.C., con los ras­
         gos y características de Démeter, y algunas laminillas de bronce con su nombre inscrito.


         Cilens

            Serios problemas de interpretación presenta Cilens,  divinidad que aparece citada
         en el Hígado de Piacenza como  Cilensl y como  Cilen,  en este caso, junto a Satres. Asi­
         mismo, su nombre figura sobre una antefija de terracota del área de Volsinii, fecha-
         ble en torno al 150 a.C.
            Por desgracia,  todo lo relativo  a tal diosa se basa en simples  especulaciones.  Se
         presupone que Cilens hubo de ser importante, y que por su doble inclusión en el pre­
         citado Hígado en sectores opuestos debe asociarse con algún tipo de divinidad infer­
         nal y también del destino (especie de Fortuna romana).
            Algunos etruscólogos hacen de Cilens el Nocturnus latino, pero no faltan quienes
         la equiparan a los Favores opertanei e incluso la personifican con una diosa generado­


         390
   379   380   381   382   383   384   385   386   387   388   389