Page 380 - Lara Peinado, Federico - Los etruscos. Pórtico de la historia de Roma
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cluyó en el mito de Acteón. Algunas te­
                                               rracotas votivas la figuraron entronizada
                                               y vestida con largo manto, sola o junto a
                                               Aplu y Letun.


                                               Hercle

                                                  Otra gran figura griega  que  alcanzó
                                               gran  culto  entre  los  etruscos  fue  Hercle
                                               (también Herecele o Herkle),  que,  con ca­
                                               tegoría siempre  de  divinidad —y no  de
                                               héroe, como en Grecia—, llegó a ser in­
                                               cluido en el Hígado de Piacenza. Su perso­
                                               nalidad y nombre, que tal vez eclipsaron
                                               a  alguna  divinidad  etrusca,  quedaron
                                               atestiguados en el siglo v a.C., aunque el
                                               dios ya había sido conocido con anterio­
                                               ridad al permanecer figurado en el mun­
                                               do  del arte etrusco  (grupo  del santuario
                                               del Portonaccio en Veyes, «Templo B» de
                                               Pyrgi,  Hercules fictilis  que  Vulca  realizó
                                               para Roma).
                                                  Sus  diferentes  hazañas  o  «trabajos»
                                               fueron  inmortalizados  en  numerosísi­
                                               mos vasos, jarras, bronces y placas deco­
                    Hertte. Villa Cassarini.   rativas  de  edificios  públicos  y  templos.
                                               La tipología de sus estatuillas, cuando lo
                                               figuraban revestido de la piel de un león
          y armado con clava, respondía a influencias chipriotas, griegas y puramente etruscas.
          En tres espejos (de Aril, de Charlottenburg y de Czartoryski), en los que aparece con
          otros personajes, y en un escarabeo, se le representa bajo el epíteto poético de  Cala-
          nice,  nombre  derivado  también del griego Kallínikos.  En otro  de Volterra, ya tardío
          (hoy en Florencia), aparece siendo amamantado por Uni, de la cual se había conver­
          tido en hijo, según deja ver la inscripción (TLE, 399) que en él aparece (Hercle unial
          clan). En otras composiciones aparece junto a Menrva, que adopta a veces la actitud
          de una esposa con respecto a Hercle.  En diferentes monedas de Populonia y de Vol­
          terra quedó improntada la cabeza del dios o bien sus símbolos.
             Los etruscos lo hicieron sujeto de nuevas aventuras, totalmente locales, muchas
          de ellas  de  significación todavía no  aclarada (rapto  de  la diosa Mlacuch; viaje por
          mar sobre una balsa de ánforas o de odres; introducción de su hijo adoptivo Epiur
          ante  Tinia,  Turan y  Thalna; recogida  de  agua en un manantial —existió  una Fons
          Herculis cerca de Caere—; domador del Cerbero; coronación de Hercle por parte de
          Mean).
             Gran cantidad de gemas, vasos y monedas lo figuran unas veces joven, otras adul­
          to con barba. Hercle, en resumen, fue considerado como imagen de la prosperidad, la
          fuerza vital, la fertilidad y la fortuna. De ahí su gran predicamento religioso. Uno de
          sus templos estuvo en Vulci.


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