Page 382 - Lara Peinado, Federico - Los etruscos. Pórtico de la historia de Roma

hecho diosa del amor y de la belleza, su
exacto significado religioso permanece
todavía desconocido.
Su nombre ya se documenta en el si­
glo vil a.C., en la inscripción de un ary-
ballos de bucchero, así como en otro texto
(TLE, 29) existente en una kylix de Nar­
ce, de finales del siglo vi a.C. Turan fue,
además, figurada en vasos, urnas funera­
rias, estelas y numerosos objetos de uso
femenino, en especial cistas y espejos de
bronce, en donde fue representada, a ve­
ces, con cuatro alas (espejo de Preneste,
hoy en el British Museum), y otras, con
dos. En muchas ocasiones se halla en
compañía de Atunis (Adonis) —caso del
espejo de Castel Viscardo—, de Laran
(Marte), de Tinia, de Sethlans, de Munt-
huch (espejo de Viterbo) y de Acaviser (es­
pejo de Corchiano) y, a veces, de los ni­
Turan y Atunis. (Museo del Ermitage, San Peters-
burgo.) ños llamados Maris, de quienes se la
hizo madre. En un espejo de Berlín se la
califica, precisamente, de «madre» (Turan
ati). Alrededor de ella —tal como se pue­
de ver en un espejo del Museo del Ermitage— se hallaban, asimismo, unos persona­
jes femeninos conocidos con el nombre de Lasa, especie de divinidad colectiva, a la
cual se aludirá después.
La diosa Turan, de acuerdo con la iconografía llegada, participó en muchos mitos
de contenido griego (amores con Ares, juicio de París, sobre todo). A su imagen tam­
bién se le añadieron, en ocasiones, una paloma, una oca o un cisne, aves que podían
servirle de montura. En el santuario de Gravisca se le dedicaron numerosos vasos y es­
tatuillas, al igual que en Orvieto, sobresaliendo en esta localidad (necrópolis de la Can-
nicella) una estatua de mármol, tal vez adscrita a ella, conocida como Venus cklla Can-
nicella, de la que se trató en páginas anteriores. La importancia de Turan se justifica por­
que su onomástico sirvió para dar nombre a uno de los meses del calendario etrusco
(turane = «julio»). Sin embargo, su nombre no fue incluido en el Hígado de Piacenza.
Una variante de esta diosa, según algunos etruscólogos, fue tal vez Mlacuch, an­
tes citada.

Thesan

Esta diosa, titular de la Aurora, fue identificada muy pronto con la griega Eos,
siendo como tal la responsable de los orígenes, del nacimiento del día y de todos los
nacimientos. Representada ya en el siglo vi a.C. en cerámicas de figuras negras del
grupo de la Tolfa y en acróteras de Caere (en una alusiva al rapto del joven Céfalo),
luego fue ya sujeto de otros argumentos (portadora de los restos mortales de su hijo
Memnón, muerto por Aquiles; asistente en el duelo entre Achle y Memrun). Al prin­

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