Page 375 - Lara Peinado, Federico - Los etruscos. Pórtico de la historia de Roma

península itálica. En la Tegula de Capua, su nombre aparece escrito bajo la forma de
Laruns. Muy probablemente, Laran equivale al Lar militaris de Marciano Capella.

Maris

Con el nombre de Maris se conoció a tres jóvenes dioses etruscos, creídos —como
se ha dicho— hijos del dios Laran y de la diosa Turan. Ninguno de ellos puede ser
identificado con el Marte romano, dios de la guerra.
Determinados textos (de Chiusi, Orvieto, Heba y Bolsena, por ejemplo) califican
a tales Maris mediante epítetos o epíclesis en una clara denominación divina binaria:
Marishusmana, Mari'smenitla, M arishalnaj Marisismintbians. Numerosas representa­
ciones, que han llegado a nuestros días, los figuran junto a la diosa Menrva, que, al
parecer, fue su nodriza. De acuerdo con la iconografía, los citados Maris participaron
en diferentes mitos etruscos, cuyo contenido argumental se ignora todavía hoy.
Por otra parte, el nombre de Maris aparece en tres de las casillas del Hígado de Pia­
cenza (marisl lath, mari y nuevamente mar). El giro marisl lath lo designaría como una
divinidad asimilable al Larfamiliaris de la religión romana, protector de la familia en
su totalidad, incluidos siervos. Su nombre se halla inscrito, asimismo, en la lámina
lenticular de Magliano, aquí como destinatario de ofrendas. En Chiusi se halló un
vaso con una dedicatoria que portaba el nombre de los tres Maris (CU, 2094). Tam­
bién el mismo quedó consignado en varios espejos de bronce.
Sus tres apelativos motivaron figuras iconográficas distintas, apareciendo unas ve­
ces armado, otras provisto de alas o bien empuñando un cetro. Su aspecto juvenil
(Maris husmana = «Maris protector de los jóvenes») y el ser descendientes de Turan
ha dado lugar a que algunos etruscólogos hayan asimilado Maris a Eros (W. Deecke)
e incluso con el Genius romano.
Eliano (Var. hist., IX, 16) habló de un Mares que tenía la parte anterior humana y
la posterior equina. Para G. Hermansen, tal centauro pudo haber sido la forma arcai­
ca bajo la que se concibió la figura del dios etrusco Maris, aseveración no probada en
la documentación de que se dispone.

Usil

Usil y Catha —de la que se hablará en el epígrafe dedicado a las diosas— fueron
los nombres que recibieron las dos divinidades solares, en su acepción masculina y
quizá femenina, respectivamente.
Usil, que acabó por agrupar en su personalidad divina todos los rasgos del Helios y
del Apolo solares, aparece citado en el reverso del Hígado de Piacenza. Su nombre se
consignó por escrito ya a partir del siglo vil a.C. y su imagen se representaría tiempo
después en diversas cerámicas (ánfora de figuras negras del grupo de la Tolfa, hoy en
Florencia), en numerosos espejos (caso del de Orvieto, atesorado en el Institute of Arts
de Minneapolis), en bronces (como el del Museo del Ermitage, en San Petersburgo), en
antefijas (templo «B» de Pyrgi) y en relieves (hipogeo de los Volumni, en Perugia). En los
espejos aparece como un joven imberbe, con nimbo rayonado o con disco solar tras la
cabeza, portando en las manos dos esferas de las que salen rayos ondulados. La con­
cepción helénica del «Helios sobre cuadriga» también sería adoptada por los etruscos,
representándosele así en algunos espejos (uno, interesante, en Berlín).

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