Page 428 - Lara Peinado, Federico - Los etruscos. Pórtico de la historia de Roma
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Un arúspice en un fragmento de tena sigilkta. (Instituto de Arqueología Clásica, Tubinga.)
Todavía en tiempos de Nerón (54-68) y de Trajano (98-117) los arúspices del ordoLX
eran escogidos entre familias de origen etrusco, casos como los de L. Vinulleius Lu
cullus (CIL, VI, 32439), ya citado, cuyo nomen deriva de la gens de los Venullei de Vol
sinii, o de L. Caesennius Sospitanus (CIL, VI, 2162), descendiente de los Caesenii Sos-
pites de Tarquinia, así lo confirman. Sin embargo, un arúspice del ordo LX, M. Oppius
Placidus, que no era de origen etrusco —era sabino— ha sido documentado en Lyon
(CIL, XIII, 1821).
Los arúspices acabaron incardinados en la estructura fúncionarial del Imperio, so
metidos a las élites de municipios y colonias, según se sabe por referencias epigráfi
cas (I. Remelli enumera varios). Sin embargo, con el paso del tiempo, durante el si
glo il, se asistió a un claro declive de la aruspicina, que pudo reactivarse con los em
peradores Pértinax (193), Pescenio Niger (193-194) y Didio Juliano (193).
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