Page 433 - Lara Peinado, Federico - Los etruscos. Pórtico de la historia de Roma
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C apít u l o XVII
La lengua etrusca
La lengua etrusca todavía no ha sido descifrada, a pesar de que los estudiosos,
partiendo de los notables esfuerzos que en su día hicieron W. Corsen (1874-1875),
V. Thomsen (1899) yj. Martha (1913), hayan podido fijar la comprensión de unas 400
palabras e intuido el significado de otras muchas. Esta imposibilidad constituye uno de
los casos excepcionales en el campo de la Lingüística, ciencia que todavía no ha podi
do determinar si el etrusco perteneció al tronco de las lenguas indoeuropeas o semitas.
Puede afirmarse que hoy se manifiesta a los expertos como una lengua aislada,
sin parentesco, como ocurre con la rética (hablada hacia el siglo v a.C., en el país de
los Rethos, en el norte de Italia), con la lemnia (de la isla de Lemnos, en el Egeo) y
con la ibérica de la España prerromana.
A b u n d a n c ia d e textos
Los textos llegados hasta nuestros días alcanzan el considerable número de 13.000;
sin embargo, la gran mayoría la constituyen cortos epitafios, reducidos a la indicación
del nombre del difunto y a unos pocos datos estereotipados, relativos a la filiación,
edad, hechos y cargos desempeñados.
Un ejemplo podría ser una inscripción de Tarquinia, fechada entre los siglos m
y i a.C. (TLE, 888), que dice así: metli arnthipuia antee spitus larthalsvalce aviiLXIIIIci
clenar anacnas arce. Su traducción puede ser: «Arnthi Metli fue mujer de Larth Spitu,
vivió 64 años [y] engendró tres hijos.»
A los epitafios les siguen textos con marcas de propiedad (consistentes en formula
rios del tipo mi (= «yo») + nombre del poseedor en caso genitivo), estudiados con de
talle por L. Agostiniani. Así, en los TLE, 54, puede leerse: mi larthia = «Yo [soy] de
Larth». Y también los textos votivos, con fórmulas más o menos idénticas, aunque por
lo común más largas, como podemos ver en los TLE, 156: itun turnee venelatelinas
tinas cliniiaras, cuya traducción equivale a: «Esto ha dedicado Venel Atelinas a los hi
jos de Tinia [los Dióscuros]».
Menos interés tienen los textos didascálicos, consistentes en los nombres de los
personajes figurados en pinturas, vasos, espejos o en cortos enunciados en relación
con las escenas representadas.
Los textos más largos pueden reducirse a tres (Liber linteus de Zagreb, Tegula de Ca
pua y Cipo de Perugia), pero tampoco aportan, dado el desconocimiento que se posee,
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